domingo, 12 de agosto de 2012

La mecánica del amor {1}


Corro hacía el baño. Me pongo unos pantalones vaqueros pitillos, una sudadera celeste, y unas convers del mismo color. Cepillo mi pelo, y me cojo una cola alta. Me maquillo un poco, y hago la raya negra en mis ojos. Parpadeo un par de veces. Salgo del baño dejandolo todo desordenador, cuando regrese lo recogeré. Entro en mi habitación, cojo la mochila, las llaves y el móvil que lo pongo en silencio y lo guardo en el bolsillo de mis pantalones. Bajo las escaleras, abro la puerta de casa y la cierro con llaves cuando ya estoy fuera. Corro hacía la casa de Brid, llamo y ella sale regalándome una sonrisa. Se despide de su mamá, y salímos hacía la parada de autobús. No me extrañaría si el autobús ya hubiera pasado, pero por suerte llegamos y no había pasado todavía.
- Menos mal.-suspiro cansada.
- Mañana salímos un cuarto de hora antes.-abro los ojos exageradamente para luego explotar en una gran carcajada junto a mí amiga.
El autobús llega, entramos y pasamos hasta los asientos del medio donde nos sentamos. Míro por el cristal, mientras el autobús marcha hacía nuestro instituto de bachillerato. Después de 15 min, llegamos. Bajamos todos los alumnos del centro, y entramos regalandole un saludo al hombre que siempre está en la puerta.
- ¿Qué toca ahora, guapa?.-le pregunto a mi amiga con una sonrisa mientras vamos hacía las taquillas.
- Matemáticas -suspiramos. Cojo el libro de matemáticas junto a su libreta correspondiente y el estuche. Espero a que Brid termine y vamos hacía el aula de mates. Entramos y algunos chicos nos regalan algunas miradas de las que nosotras pasamos. Creo que se me olvidó decirlo, pero Brid es novia de Ryan. El amigo del chico más gilipollas del mundo.
Me siento en mi mesa que la comparto con Justin, un chico bastante majo pero demasíado misterioso. Y ahora mismo entra el estúpido de Brian Jordan , sí ese es el chico del que hablaba antes. Rodeado de niñas que parecen un cuadro, y no por que sean hermosas, sino por que tíenen demasiada pintura en la cara. El sonríe mientras tontea con todas a la vez. Abro mi libro, y paso las páginas hasta encontrar la que corresponde con el tema que damos. Siento una mirada. Elevo la vista.
- ¿Qué haces mirandome, imbécil?.-pregunto elevando mis cejas.
- Estás muy bonita hoy, (____).
Las chicas me míran de manera desafiante, a las que yo le regalo una mírada de asco.
- Lastima no poder decir lo mismo de tí, Brian.
Sonrío falsamente, y me coloco mejor en mi silla para seguir leyendo algunos ejercicios. Escucho la carcajada de Brian. Cosa que realmente me dá igual. La pofesora entra, y de pronto el silencio se extiende. Empieza a explicar y ni si quiera ha dejado su material en la mesa.
- ¿Se puede?.-pregunta una voz masculina. Justin.
La profesora asiente con una sonrisa, y mi compañero entra. Brian se ríe intensamente, y sus amigos les acompañan la carcajada. Como siempre.
- ¡Un cerebrito andante!.-díce el estúpido.
Justin míra hacía abajo, y cierra sus puños.
- Por lo menos tíene cerebro.- dígo mientras le míro con una sonrisa divertida.
Justin me míra, y le regalo una sonrisa. Brian se queda callado, y algunos murmullos y risas se escuchan.
- ¿Qué pasa que te gusta el cerebrito?.-pregunto vacilandome.
- Pues la verdad que lo prefiero mil veces antes que al payaso de turno, osea a tí.- sonrío orgullosa.
- Cuando quieras te enseño mi...-la maestra nos interrumpe con un leve grito. Justin ya está sentado a mi lado.
- ¡Callaros, ya! - díce la profesora cabreada.- Sí quieren hablar, os vaís de la clase. No estoy aquí para aguantar gilipolleces.
El silencio vuelve a apoderarse de la clase. La hora de matematicas pasa lentamente. RINGGGGGGGGGGGGGGGGGGGG. Acaba de sonar la sirena, que dá lugar a otra asignatura. Recogemos. Me levanto de mi sitio.
- (____) .- díce Justin cuando me levanto.
- Díme.-sonrío.
- Gracias por defenderme. Pero sé defenderme solo.
- Lo sé.-sonrío y acaricio su mejilla.
Me despido, y salgo de la clase. Míro hacía el lado y hay está Brid con Ryan, me acerco.
- Hola.-sonrío.
- Hola, (___).- sonríe Ryan, mientras agarra a mi amiga de la cintura.
- Hola, amor.-sonríe Bred.
• .............- JUSTIN.
Veo como (___) se aleja y se pone a hablar con Bridge y Ryan. Sacudo mi pelo hacía el lado dejandolo derecho. Quito mis gafas que están un poco empañadas y las limpio, para después colocarmelas mejor. En este bachicherato casí todos los tíos son unos cabrones, y las tías unas muñecas sin cerebro. Casí todas. De aquí solo me hablo con pocas, por no decir con casi ninguna. Solo con (___) y su amiga, Brid. Y de tíos con el grupo de ciencias en el que participo después de clases. Poco a poco ireís conociendo un poco de mi vida.
Voy hacía mi taquilla, la abro y saco el libro de lengua con la libreta. Alguien dá un fuerte golpe al lado de mi taquilla, ni si quiera me sobre salto. Me giro.
- Míra, tío. Voy a ser claro, no te andes de estúpido conmigo.-díce Brian empujandome, haciendo que choque con la taquilla. Me río divertido.- ¿De qué coño te ríes, gilipollas?.
- De que no me dás ni puto miedo, ¿tíenes algun problema o quíeres que te lo repita?.-dígo acercandome a él desafiante.
Me empuja, le empujo fuertemente haciendo que se caíga al suelo. Se dispone a levantarse pero me tíro encíma de él para pegarle un puñetazo en la boca. Me lo devuelve. Otro más. Le doy más fuerte. Otra vez. Las venas de mis manos se hinchan junto a las de mi cuello. Las gafas se caen. Le doy otro golpe aún más fuerte. Escucho voces alrededor. Pero las ganas de matarlo ahora mismo me llenan. Unos brazos fuerte me separan de él, intento irme pero el hombre que me sujeta es el profesor de educación física, y a él uno de sus amigos.
- Hijo de puta.-díce gritandome. Me río.- No te rías más, cabron. Te mato.-díce intentando soltarse.
- Ven, gilipollas.-dígo vacilando.
- ¡ A dirección !.-díce el profesor y nuevamente vamos al despacho del director siempre por el mísmo motivo.
-......(_____)
Es extraño que ni Brian ni Justin esten en clases. Toca la sirena, me levanto de mi asiento y voy hacía mi taquilla, dejo los libros. Toca hora libre. Me dispongo a salir, pero veo como Justin víene en mi dirección. Sin gafas, con los pelos revoloteados. Totalmente deseable. Parpadeo un par de veces. ¿Qué estas pensando (___)? Me fijo en su ojo un poco morado, y unas cuantas heridas cerca del labio. Nuestras míradas se cruzan. Le paro.
- ¿Qué te ha pasado? -pregunto mientras míro sus heridas.
- Te dije que sabía cuídarme solo -sonríe, pero se queja y deja de sonreír.
- ¡¿Te pegaste con Brian?! ¿Otra vez? -pregunto seguidamente. El asiente y aprieta sus puños nuevamente.- Ven .-cojo su mano. No se mueve.- Venga, anda Justin.
Me hace caso y camina junto a mí, hasta que llegamos a la enfermería. Sonrío a Lucía, la enfermera y le dígo que voy a curar a Justin. Ella mueve la cabeza en forma de afirmación, y se vá a desayunar.
- Sientate -le dígo mientras cojo algodón y un poco de alcohol.- Te va a doler mucho.-río mientras me acerco a él hasta quedarme sentada enfrente. Acerco el algodón a la pequeña herida que tíene cerca del labio, y lo presiono. Hace una mueca de dolor.
Me fijo en sus labios rosados. Noto como mueve sus dedos en forma de tambor en su pierna. Río. Paso el algodón a otra herida, y hago lo mismo que antes. Suelta un pequeño gruñido.
- No te quejes.-susurro. Míro a sus ojos, y él me está mírando fijamente. Sonrío, y vuelvo mi mirada al algodón. De pronto siento el ruído de la puerta, míro y es Brian. Justin se tensa, y noto como las venas de su cuello empiezan a notarse de la furia. Acaricio su rodilla. Suspira.
- (_____) después me curas a mí, y yo luego te pago con otra curita.- me giña el ojo. Río fuertemente.
- A tí no me acerco ni por dinero, gilipollas.
- ¿En serio? pensaba que las tías a todas se les compra con dinero.-díjo burlon. Justin íba a levantarse pero yo lo paré.
- me levanto. Le míro toda la cara. Labio roto. Ojo morado. Heridas por las mejillas. Y ¡pum! le doy una fuerte cachetada en todas las heridas. El gruñe de dolor.- y yo pensaba que los tíos como tú sabían que son gilipollas. Pero ya veo que no tíenes ni un poco de cerebro para saber eso.
Me va a levantar la mano, pero de pronto Justin se puso delante mía.
- Ni se te ocurra tocarla. Por que te juro que la tocas y es lo últimos que hacer, Brian.
Le mira cabreado, y se fue dando un gran portazo. Justin se gira y me míra.
- Eso le ha tenído que doler.-díce Justin divertido. Río.
- Sí, y eso me encanta.
Reímos. Y nos quedamos mírando.
- Oye, ¿y tus gafas?.-pregunto.
- Se rompieron, me compraré otras.-díce mientras me míra.
La hora del final de recreo suena. Justin y yo nos despedímos y cada uno va para su taquilla. Las próximas 3 horas pasan rápido. Salgo de clase, montamos en el autobús y llegamos a la parada. Me despído de Brid. Yo me quedo esperando otro autobús que me deja justo enfrente del centro donde está mi madre. Cuando llega me monto, y en 12 min para. Bajo despidiendome del conductor, cruzo la carretera y voy hacía aquella gran casa. Entro saludando al guardia de seguridad que está en la puerta pero que ya me conoce desde hace 5 años. Sí, 5 años lleva aquí mi madre. Voy hacía dentro. Saludo a Raquel, la encarda de todo aquello. Voy hacía Claudia que es la enfermera de mi madre.
- Hola, cariño.-díce mientras me dá un leve abrazo. Sonrío.
- Holaaaa.-alargo la 'a'.- ¿Cómo está mi mamá?
- Sigue igual, aunque ahora está en el jardín, esperandote, dijo que vendrías ahora. Y eso es bueno, que se valla acordando de la hora en la que vienes, las personas, etc ..
- Voy a verla.-sonrío y beso su mejilla. Suelto la maleta en un perchero que hay allí, muy grande. Y entro en el jardín, un inmenso jardín verde con algunas flores de colores. Diviso a mi madre, que está sentada en un banco mírando hacía el cielo.
Me acerco, me míra y se levanta estendiendo sus brazos. Sonrío, y le abrazo fuerte. Como la echo en falta cada día.
- ¡Rosa! creía que no íbas a venir.-díce un poco apenada.
- ¿Cómo no voy a venir Noemí? vengo a verte todos los días, y así va a ser siempre.-sonrío mientras la míro.
- Ven, niña sientate conmigo.
Nos sentamos en el banco y empezamos a hablar de todo. Hasta que es la hora donde las visitas se deben de ir.
- Ma..-me callo. Noto como mis ojos me escuecen, muerdo mi labio con fuerza, y sonrío.- Noemí me debo de ir ya.-me levanto del banco.
- ¿Mañana vendrás? te quiero enseñar algo.-sonríe.
- ¡Claro! aquí estaré.-sonrío acariciando su mejilla.- ¡Adiós!.- le abrazo fuertemente y me separo.
- ¡Adiós Rosa!.-exclama mientras me voy alejando poco a poco.
Me despido de todo el mundo, cojo mi mochila, y hago el mismo recorrido que al venir hacía aquí. Abro mi casa cuando ya he llegado, entro y cierro. Suelto la mochila en el suelo, mis tripas crujen. No almorcé. Voy hacía la nevera y cojo una manzana. Le doy un leve bocado, y chupo mis labios para saborear el jugo. Voy hacía el almario mientras me como la manzana. Saco un album de fotos. Me siento en el sofá, dejo la fruta en la mesa. Abro el album, y empiezo a ver cada recuerdo.
• Primera foto - Mi padre y yo.
• Segunda foto - Mi madre y mi padre.
• Tercera foto - Mi madre y yo.
• Cuarta foto - Mi madre, mi padre y yo.
• Quinta foto - Brid, mi padre y yo jugando en la piscina.
Siento como una capa de agua inunda mis ojos, haciendo que algunas lágrimas resbalen por mis mejillas. Trago salíba al ver la última. Una niña y yo. Nunca he sabído quien es, y no tengo a nadie a quien preguntar. Algún día lo descubriré. Cierro el album y lo abrazo. Suspiro.
Siempre me he preguntado algo y es , ¿por qué las personas más importantes se van?¿Por qué a las personas más buenas les pasan lo malo?¿Por qué todas mis preguntas no tíenen respuestas?
Suelto el album en el almario. Mi móvil empieza a vibrar. Lo saco de mi bolsillo.
- ¿Quién es? - pregunto.
• Silencio.
• Silencio.
- ¿Qui..-me interrumpen.
- Tíaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa .- díce Brid.
- ¿Por qué no hablabas? -río mientras me siento de nuevo en el sofá.
- Bah, mi móvil está loco.-díce divertida.- Oye, ¿salímos a dar una vuelta? -pregunta.- Ah vale, ahora voy para tu casa, adiós.-dice sin yo contestar y cuelga. Río mientras tiro el móvil al otro sofá. Subo las escaleras recojo el baño. Me acerco a mi espejo y me quedo mirandome. Justin. ¿Qué hago pensando en él, ahora? 
Flash. Sus labios. Flash. Sus ojos. Flash. Su voz. Me doy un pequeño porrazo en la frente y río sin motivo alguno. Escucho el timbre. Bajo la escalera y abro.
- Hola, guapa.-díce mi amiga mientras entre.
- Hola, tía.- dígo mientras cierro la puerta y gíro.
Hablamos un poco y después salímos de mi casa para dar una vuelta por nuestro pequeño pueblo.
(......)
Nos acaba de decir el director que el fin de semana nos vamos todos a la sierra. Todos están emocionados y planeando sus liges para ese fin de semana. Yo no voy a ir. Realmente no voy a dejar de ver a mi madre por un estúpido viaje.
- ¿No te emocionas? - me pregunta Justin. Gíro mi cabeza para encontrarme con sus ojos. Niego con la cabeza.
- No voy a ir .-dígo decidida.
- ¿Por qué? -pregunta curioso. Nadie sabe lo de mi madre tan solo Brid y su familia. Los demás creen que está de viaje de negocios ya que mi madre antes tenía una gran empresa y no paraba de viajar.
- No me apetece irme de viaje.-dígo lo más creíble que puedo.- ¿Tú vas a ir?
- Pues no lo sé. Quizá valla pero solo sí tú vas. -sonríe mirándome. Sonrío.
- Y eso, ¿por qué? - pregunto con las cejas elevadas.
- Por que no se que haría en un sitio sin ver esa sonrisa que tienes todas las mañanas.
Me pongo algo roja, lo nota. Y él ríe. Le pego levemente en su hombro. Nos quedamos mírando. Esas gafas nuevas le hacen sexy. Joder.
- ¿Sabes una cosa (___)? - pregunta mientras me míra los labios, y al poco tiempo míra mis ojos.
- ¿Qué?
- Si fuera tu novio, nunca te dejaría ir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario