Nunca pensé en publicar una novela, hasta que un día decidí
compartir con la gente lo que tanto me gusta hacer: escribir. Empecé a escribir novelas que no tenían ningún sentido
hasta que mejoré capítulo tras capítulo, y me propuse a escribir algo
diferente, la mecánica del amor. Con
esta novela he disfrutado, he llorado, he reído, me he aconsejado mediante
capítulos y me he desahogado tras cada palabra. Cada capítulo tiene un hueco de
mi corazón. Pero sobre todo, lo que tiene un gran hueco en mi corazón, un gran
pedazo, sois vosotras. Mis lectoras. Gracias
a ustedes he podido escribir, he podido hacer lo que tanto me gusta. No sé como
agradeceros todo lo que quiero hacerlo, escribiros esto me parece tan poco. Os
regalaría el cielo o la luna o todo el mundo. Gracias a cada una de ustedes he
podido soñar con pequeñas cosas que antes me daban miedo soñar. Gracias a cada
una de ustedes he creído un poco más en mí. He pensado millones de adjetivos
para definiros, pero no existe ninguno que sea tan especial como lo sois
ustedes. Gracias nuevamente, millones de gracias. Me habéis hecho soñar,
crecer, y sonreír en momentos que creía que ya no podría sonreír más. Sois las
mejores lectoras del mundo, y espero que esto no acabe aquí, porque siento
deciros que volveré aquí con otra novela, la cual he preparado noche tras
noche. La cual tiene una sorpresa que la subiré en esta semana junto a la sinopsis.
Espero que no me abandonéis, y que sigáis conmigo, por favor, ¿me lo prometéis?
A cambio yo os prometo no abandonaros nunca, jamás. Ya formáis una parte
importante en mí.
domingo, 21 de julio de 2013
Epílogo || la mecánica del amor.
El mundo se cae y con el mi corazón, veo la vida pasar a
cámara lenta por mi mente y cada momento con ______ se recopilan como si fuera
una película. Una película con la mejor historia. Miro a mi madre que me mira
con lágrima en los ojos, y no soy capaz de decir ninguna palabra. No soy capaz
de poder balbucear nada. Estoy roto. Me siento solo. Mi mundo acaba de
acabarse, ya no hay color. Todo acaba de transformarse en blanco y negro: todo. La culpa me llena junto a la
tristeza. Me levanto del sofá mientras formo puños con mis manos. Todo esto no puede ser cierto. Voy hacia
el jardín mientras siento la mirada de mi madre detrás de mí, hasta que entro
en el jardín. Miro al cielo, y los ojos no tardan en llenarse de lágrimas. La he perdido para siempre y no puedo hacer
nada para arreglarlo. Tanto dolor. Todo
esto es mi culpa, si yo no hubiera sido un cobarde. Un capullo. Ella estaría a
mi lado, y no muerta. Me siento en el
césped, y tapo mi cara con mis manos mientras lloro sin parar, ¿para qué llorar? Eso no la traerá de
vuelta, me susurra una voz en mi cabeza. Me siento como si todo fuera un maldito sueño, y todo esto fuera una
mentira. Una pesadilla. Quiero
despertar y encontrarla a mi lado. Sonriendo.
Regalándome pequeños susurros de su risa. Me siento tan pequeño, tan malditamente pequeño ahora mismo. Siento unos brazos rodearme y me
aferro a ellos unos segundos después, lloro en el hombro de mi madre como nunca
antes había llorado. Lágrima tras lágrima. Dolor tras dolor.
-
Dime que esto no está pasando, dime que esto es
un puto sueño mamá.
Mi madre no me responde y eso me hace llorar más. Veo la
realidad, y no la veo a ella al otro lado de mi cuerpo sonriéndome.
Abrazándome. Acariciándome. Todo esto se siente tan irreal. Pasan los segundos, los minutos, y mi vida cada vez está
más vacía. El timbre empieza a sonar, constantemente, ¿quién mierda es? pregunto mientras me levanto enfadado, enfadado
con todo: conmigo, con el mundo. Abro
la puerta, ‘¿qué quie…’ pero me callo
al encontrarme con sus ojos color café aguados en lágrimas, esos ojos que hace
segundos pensaba que no iba a volver a ver. Doy un paso hacia delante y elevo
mi mano para colgarla en su mejilla. En la mejilla de mi chica. De mi pequeña. De
mi _____. Deja caer el peso de su
cabeza en la palma de mi mano cuando trazo leves caricias por su mejilla con mi
dedo pulgar. Ella cierra los ojos. Doy otro paso más hacia ella hasta sentir su
aliento chocar con el mío. ‘Estás aquí…’ susurro
mientras dejo caer mi frente contra la suya. ‘Estoy aquí…’ susurra ella mientras pone su mano sobre la mía.
-
Oh dios mío…-susurro y no tardo en aferrar su
cuerpo con el mío oliendo su aroma a vainilla- creía que tú…-me corto a mí
mismo y gruño al tan solo pensar las palabras- mi pequeña- susurro en su oído y siento como las lágrimas caen
acumulándose en mis labios para desembocar allí. Siento algo húmedo en mi
cuello, y sé que son sus lágrimas. Esas
malditas lágrimas que no dejaré que salgan más de sus preciosos ojos.
Me separo de ella escasos centímetros y con mi mano toco toda
su cara para hacerme saber que está justo delante de mí, y que no es mi jodida imaginación. Me acerco a sus
labios y los capto con los míos, saben tan bien. Abrazo su cuerpo por su
cintura y ella sube sus brazos por mi cuello para dejarlos caer allí. ‘Te amo…’ susurro contra sus labios. ‘Te amo tanto…’ susurro de nuevo antes
de pegar otra vez nuestros labios moviéndolos a un mismo ritmo, gimo al sentir
nuestras lenguas juntas, la aprieto más a mi cuerpo si eso es posible. Y nos
besamos con el sabor salado del amor. Nos separamos al sentir como nuestra
respiración se agitan, me quedo mirando sus ojos y con mis dedos aparto todas
las lágrimas que ocupan su cara.
-
Yo también te amo, Justin.
Cierro los ojos al escuchar esas palabras, y una bolsa de
alegría explota en mi interior. Atrapo su cara con mis manos y choco de nuevo
nuestros labios mientras sonrío entre ellos. Y ella no tarda en sonreír. Su sonrisa, mi mundo gira alrededor de ella.
Nos separamos para abrazarnos una vez más. Escucho un ruido detrás de nosotros,
y me giro sin separar a ______ de mi cuerpo. Me encuentro con la mirada de mi
madre, que nos mira sorprendida pero con una sonrisa en sus labios. Miro a
_____ que mira a mi madre regalándole una sonrisa y se separa de mi para ir
hacia ella y abrazarla. Mi madre me mira mientras abraza a mi chica, y me
sonríe, a veces pienso que mi madre es realmente un ángel.
Unos minutos más tarde estoy tumbado en el sofá acariciando
la espalda de ______ mientras ella me cuenta todo lo que ha pasado. Y gracias a
dios que ella no cogió ese avión.
-
Entonces, ¿te arrepentiste de coger el avión?
–pregunto para escuchar nuevamente su respuesta. Es la tercera vez que se lo
pregunto, pero me encanta oírle decir que quería
volver a mi lado.
-
Ya te lo dije Justin –susurra poniendo sus ojos
en blanco tímidamente, es tan linda – estaba
a punto de coger el avión pero todo en mi mente cambión. No podía irme, y
dejarte aquí. Has sido mi mayor apoyo en todo este tiempo, eres la persona que
más quiero, y no podía Justin, solo no podía irme y hacer como si nada hubiera
pasado en este tiempo que llevamos juntos. Yo te amo, y sé que todas esas mentiras…-susurra en voz baja- todas
esas mentiras eran para protegerme. Y aunque me duela que tú supieras la
verdad, todo lo que te amo supera ese dolor. Yo…-le interrumpo con un pequeño
beso.
-
Perdóname, solo quería protegerte. Pero luego me
enamoré, y tenía tanto miedo a perderte. Yo realmente creía que tú habías
muerto y mi mundo se vino abajo –me aferro a ella haciendo que su cabeza se dejara
caer en mi pecho- yo no puedo vivir sin ti, ______. Lo daría todo por tan solo verte sonreír. Eres todo lo que necesito.
Unos meses más tarde…
Las calles de París están iluminadas por cada hueco que te
fijas, las personas andan de un lado hacia otro sin dejar de sonreír. En medio
de la calle hay una pareja de enamorados besándose cada segundo y regalándose sonrisas
que ilumina casi tanto como el sol. Algunas personas miran a la pareja pensando
lo feliz que se ven, pero esas personas no saben que están ahí para empezar una
vida nueva. Para empezar un nuevo capítulo en su gran libro el cual el final
está blanco, ya que no tienen pensamiento de rellenar ningún final. Esa pareja
se sonríen transmitiéndose tanto amor, tantas
promesas, tanta sinceridad. Caminan agarrados mientras tararean a la vez una
canción que está tocando un chico con la guitarra a mitad de la calle.
-
Espera…-susurra Justin dándole un casto beso a
______ en los labios, y segundos después se separa para acercarse al chico que
sostiene la guitarra.
____ le mira mientras Justin le susurra algo al chico en el
oído, frunce el ceño mirando a su novio sin entender nada ‘ quizás le conozca ‘ piensa. Justin se separa del chico y con una
sonrisa va hacia _______.
-
¿De qué conoc…-Justin le interrumpe alargando su
brazo para entrelazar sus manos.
-
¿Quieres bailar conmigo, pequeña? –pregunta al
ritmo del principio de la canción Perfect for me.
http://www.youtube.com/watch?v=4PCAHTQIRJk. (Escucharla)
Con una pequeña sonrisa tímida, ____ asiente y se acerca al
cuerpo de Justin para, torpemente, empezar a bailar algunos pasos lentos. Sus
cuerpos se balancean de un lado al otro, mientras se susurran alguna frase de
la canción que definen perfectamente sus sentimientos. Justin baja sus manos
hacia la cintura de ____ para cogerla hacia arriba y dar un par de vuelta
haciendo que su chica eleve los píes del suelo mientras sueltan alguna que otra
carcajada.
El chico acaba de cantar la canción que ahora será la
melodía de la historia de nuestros protagonistas. Justin se separa de ______
después de juntar sus labios por décima vez en tan solo tres minutos y medio.
Va hacia el chico y le da un billete, el cual acepta con una sonrisa. Justin se
aleja junto a ____ agarrando su cintura. Llegan al famoso río Sena, ____ se deja caer en la baranda que le impide acercarse
al borde del río. Justin le abraza por detrás y se aferra a ella por detrás
después de darle un beso en la nuca de su cuello. Pasa un leve brisa fría, y ____
se pega más al cuerpo de Justin para sentir su calor, éste le abraza más
fuerte. ___ sonríe mientras mira hacia el horizonte, y Justin le imita. Miran
el barco pasar por debajo del puente, y al momento todas las parejas se besan.
Justin frunce el ceño y con un leve movimiento gira a ____ para captar sus
labios, y darle un beso en el cual intenta transmitirle cada sentimiento que
tiene por ella.
-
Je t’aime -sonríe divertido Justin cerca de los labios
de _____.
-
Je t’aime,
Justin –le devuelve la sonrisa ella para captar nuevamente los labios de su
chico.
En la vida siempre buscamos a alguien que nos haga sentir especial
con nosotros mismos, a alguien que nos de toda esa seguridad que tantas veces
necesitamos porque nosotros no tenemos ninguna otra en nosotros mismos. Alguien
con la cual compartir cada tontería que se te pase por la cabeza, pero también
alguien con la cual compartir cada preocupación que te hace sentir una mierda.
Siempre buscamos a alguien que nos regale el mundo cuando nosotros le pedimos
tan solo la luna. Alguien que te sepa cuidar, amar y que nos haga sonreír en
esos momentos que querrías desaparecer. Buscamos esa persona que nos abrace en
las noches de frío, que sea nuestro mejor abrigo. Esa persona que nos proteja
como si fuéramos una persona de tan solo tres años. Alguien que nos ame tanto
como nosotros amamos, que nos demuestre todo lo que intentamos demostrar. En la
vida siempre buscamos a alguien que nos haga creer en que el amor realmente
existe. Cada persona tiene a esa persona, pero tenemos que buscarla. Y puede
ser fácil, o puede ser tan complicado como encontrar una llave en el fondo del
mar. Pero no imposible.
______ y Justin se encontraron, fueron fuerte tras cada
momento, cada mentira, cada error, y siguen juntos. Porque cuando encuentras a
esa persona que buscamos, nunca debemos
de soltarla. Y eso es lo que nuestros protagonistas van a hacer, no
alejarse nunca. Empezar una vida nueva en la tan famosa ciudad del amor, en la
cual casualmente las mecánicas del amor siempre están activadas.
Por favor, si has leído el epílogo dame tu opinión en twitter, o pulsa aquí -> Tweet to @espebieber, un besazo y por favor lee la siguiente entrada. Sois increíbles.viernes, 19 de julio de 2013
Nueva etapa.
Bueno, como todas sabéis empezaré a escribir una nueva novela la cual espero que leáis con la misma emoción que habéis leído La mecánica del amor. Para poder saber vuestra opinión, para poder avisaros de nuevos capítulos, para poder conectar con ustedes, me gustaría que me siguierais en un nuevo twitter que me he hecho para todas ustedes: https://twitter.com/espeblumer. Espero poder empezar algo bueno y algo especial junto a vosotras, ¡muchas gracias por todo y os veo el domingo con el epílogo de La mecánica del amor!
jueves, 18 de julio de 2013
La mecánica del amor {62, FINAL}
Escuchad esto mientras leéis este capítulo: https://www.youtube.com/watch?v=zAnrHvpBQpE
_____ sale de su casa con una maleta y los ojos llenos de
lágrimas. Se seca sus ojos con su mano de una forma no muy femenina pero que
realmente ahora no le importa, para a un taxi que pasa por frente de su calle.
El taxista le ayuda a guardar la maleta en el maletero y con una última mirada
triste se monta en el coche para poner rumbo a una nueva vida sin dolor, pero
siempre con recuerdos. El conductor arranca y en unos quince minuto está frente
al aeropuerto, muerde su labio con nerviosismo y sale del taxi. Coge su maleta
y paga dedicándole una sonrisa al taxista, una de tantas sonrisas falsas como
todos sus momentos.
El conductor la mira con el ceño fruncido y con algo de
tristeza, ha llevado al aeropuerto a tantas personas con sentimientos que se
les nota en cada rasgo de su cara: alegres, tristes, con miedo, con fuerza, con
ganas de comerse el mundo, pero nunca había visto a nadie que tuviera todos los
sentimientos juntos. Se despide de ______ deseándole con la mirada lo mejor,
aunque no la conozca, siente un huerco en el corazón que le hace sentir
tristeza por ella.
____ entra dentro del aeropuerto mirando al suelo, sin
querer fijarse en nadie pero sus ojos sin querer se levantan del suelo para
fijarse en una pareja, ¿estará llena de
mentiras? Se pregunta a si misma
haciéndose daño. Haciéndose sentir aún peor. Busca con la mirada un asiento
libre, y encuentra uno justo al lado de una persona mayor. Anda hacia allí y se
sienta descansando su maleta en sus piernas. Coge su móvil y se queda mirando
el fondo de pantalla: ¿será capaz de
eliminar esa foto algún día? Se pregunta al ver la sonrisa de Justin
brillar en su teléfono, y sin querer se transporta al momento en el que fue
echada esa foto.
-
¡No,
Justin! –exclama ______ mientras se ríe. Justin sonríe viéndola reír y va hacia
ella para agarrarla de la cintura y pegarla a su cuerpo. Poco después hace un
leve puchero con sus labios, haciendo a __________ sonreír.
-
Por favor,
pequeña. Tan solo una.
-
¡Pero mira
mis pelos! –responde ____ sin dejar de sonreír.
-
Estás
hermosa para mi.
-
Oh,
Justin. Tú siempre me dices que estoy hermosa.
-
Porque lo
estás, eres tan…-le da un beso a su chica- tan…-otro más- hermosa –finaliza con
un beso más largo que los anteriores haciendo a _____ sonreír tontamente.
-
Está
bien…-acepta ____- pero con una condición –sonríe poniendo su mano en el pecho
de Justin mientras juega con su labio.
-
Dime –dice
Justin mirando sus labios.
-
Que salgas
sonriendo.
-
Mi amor,
siempre sonrío cuando estoy a tu lado.
-
¿Y cuándo
no estés? –pregunta ____ poniendo esta vez ella un puchero.
-
Siempre
voy a estar, no te dejaré escapar jamás.
-
¿Piensas
que querré escapar alguna vez?
-
Quizás
–dice Justin con miedo en sus ojos. _____ niega con su cabeza.
-
Jamás, no
quiero estar en otro sitio que no sea a tu lado.
Y dicho esto se besan,
uno de tantos otros besos. Pero cada uno distinto. Justin sube el móvil de
_____ cuando separan sus labios, y los dos sonríen haciéndose una foto que hará
recordar uno de tantos momentos juntos.
_______ cierra los ojos al recordar e intenta controlar sus
lágrimas, pero sin querer vuelven a salir una tras una. Abre los ojos y ve un
pañuelo, mira hacia al lado y ve a una mujer mayor sonreírle. ‘Gracias’ susurra mientras coge el
pañuelo y se seca las lágrimas que no tardan en salir de nuevo.
-
¿Es complicado, verdad? –pregunta la mujer.
-
¿Perdona?
-
Te pregunto si es complicado tener que alejarse
de todo.
-
Lo será –responde ____- no es mi caso.
-
¿Entonces cuál es tu caso?
-
Huir, intento huir de todo. – dice ______ en un
susurro no muy segura de sus palabras.
-
¿Crees que vale la pena huir?
-
No lo sé, pero es lo que necesito ahora.
-
¿Haces todo lo que necesitas?
-
Nunca lo he hecho hasta ahora.
-
¿Te puedo dar un consejo? –pregunta la mujer
mientras se levanta. ___ asiente.
-
Si estás llorando es porque realmente no quieres
huir de nada ni de nadie.
La mujer sonríe y se aleja de ____ con un pequeño contoneo
de caderas. _____ mira nuevamente el móvil y lo bloquea después de mirar la
sonrisa de Justin una vez más. Se levanta y va hacia un mostrador para entregar
su maleta. Media hora después esta dentro en una sala de espera esperando que
su avión salga. ‘Estoy enamorado de esa
facilidad de hacerme sentir bien, estoy enamorado de ti. De toda tú’ las
palabras que le dijo Justin hace unos días empiezan a gritar en su cabeza. ‘El avión con destino a Paris está a punto de
salir, pueden ir pasando’ dice una voz femenina por varios altavoces. _____
se levanta y camina hacia delante enfrentándose a una nueva vida, pero sin
borrar su anterior historia.
|| JUSTIN ||
Me siento en mi cama mientras miro por la ventana el cielo
grisáceo. Ha empezado a llover. El cielo está tan triste como yo. Hoy se va
_____ hacia París, hoy se aleja de mi para siempre. Ya no podré ver su sonrisa
aunque sea a escondidas, ni podré acariciar su dulce cuerpo. Hoy toda las
esperanzas se han ido para mí. Noto una mano sobre mi espalda y tan solo al
oler el aroma de su perfume de coco sé que es ella, mi madre. Me abraza sin decir nada, a veces es lo único que
necesitamos. Un abrazo hundido en el silencio. Mi niña se ha ido.
-
Ya verás que cuando vuelva, te perdonará.
-
Mamá no sabes lo que le hice…
-
Dímelo.
-
No puedo –susurro con la voz rota.
-
Justin, mírame.
-
¿Qué? –le pegunto cuando capto su mirada.
-
Volverá, y todo se arreglará. Déjala pensar en
todo.
-
No sé si podré estar tanto tiempo sin ella…
-
Deja de pensar así cariño, ella estará aquí en
menos tiempo de lo que esperas y volverá a tu lado –asiento mientras beso a mi
madre en la frente, ‘gracias´ susurro.
-
¡Venga, quita esa cara que he hecho tus galletas
favoritas, vamos a merendar! –exclama mi madre haciéndome sonreír mientras
estira de mi al salón. Me siento en el sofá, y cojo una de las galletas de
vainilla que ha hecho mi madre, mmm.
Enciendo la televisión y pongo una de mis series preferidas
y también una de ____. Deja de pensar en
eso Justin me obligo mentalmente. Cambio de canal. Las noticias. Lo voy a cambiar pero mi madre me quita el mando.
-
Quiero enterarme de lo que ha pasado en…-pero se
queda callada mirando la televisión.
Miro también hacia la pantalla, y la voz masculina de un
hombre me da la peor noticia de mi vida haciendo que todo mi cuerpo se quede
parado y mis ojos se llenen de lágrimas que no podrán solucionar nada. ‘El avión que viajaba desde Georgia hacia
París ha tenido un grave accidente. Uno de los motores se ha incendiado
haciendo chocar el avión. No ha habido ningún superviviente. Esperemos daros más
noticias en los próximos minutos.’
Y ahora es cuando todo ha acabado para mí.
--------------------------------------------------------------------------------------->
No sabéis cuanta tristeza me ha dado escribir estos capítulos, y sobretodo el final. Este último. El domingo cuando suba el epilogo de la novela me despediré de ustedes, pero ahora os quiero dar las gracias por haber seguido la mecánica del amor y por siempre haber estado a mi lado, sois increíbles. OS QUIERO.
La mecánica del amor {60, 61}
____ mira hacia todos los lados sin entender nada y un
susurro le dice que se aleje de todo, el
pecho se le encoje al ver las lágrimas de su madre derramarse pero el miedo le
consume al ver los labios en línea de su novio y la mirada fría hacia una parte
de la habitación que desconoce.
-
Sal de la habitación, ______.
La voz rota de su madre le hace estremecer y antes de
negarse a echarle cuenta capta la mirada de Justin que con la mirada le pide a
gritos que le haga caso a su madre. ____ se acerca temblorosa a Justin y cuando
está a unos centímetros, eleva su mano para acariciar la barbilla rasposa de
él. Se pone de puntillas, rozando sus labios.
-
Dime, que todos esos secretos no tienen nada que
ver con mi madre. Por favor.
-
_______, sal de la habitación…
-
Justin, pero…
-
Por favor.
Después de girarse para mirar a su madre sale de la sala
dejando el rastro de un miedo aterrador. Cuando ésta sale de la habitación, los
ojos de Justin se encuentran con los de Noemí. Una mirada fría, pura, sincera,
dolorosa y llena de miedo.
-
¿Le has dicho alg…-antes de que acabe Justin le
interrumpe con una risa sarcástica.
-
¿Crees que si le hubiera dicho algo estaría ella
aquí ahora mismo? Cumplo mis promesas, sabes eso.
-
Tu padre no las cumplió realmente.
-
No quieras meter a mi padre en esto.
-
Tu padre es el centro de todo esto, Justin.
-
Por tu culpa, si tú no…
-
No lo digas.
-
¿A caso te surge el miedo ahora, Noemí?
–pregunta Justin con tan solo rencor en sus palabras.
-
He tenido miedo siempre, por eso caí en esta
enfermedad.
-
Y tenías que curarte justo ahora –susurra
Justin.
-
Echaba de menos todo esto –dice Noemí alzando la
voz mientras mueve sus brazos de un lado a otro, sin poder contener todos sus
sentimientos.
-
¿El qué echabas de menos? ¿Eh? –pregunta Justin
acercándose a ella - ¿hacerle daño a mi padre? ¿mentirle a tus hijas?
-
¡Tú no tienes ni idea de todo esto, tenías trece
malditos años cuando todo pasó!
-
Pero he tenido que contener ese secreto por más
de cinco años, he tenido que ver a mi novia, sí, a la chica que dejaste sola,
llorar noche tras noche, y no le he podido decir la puta verdad ¿sabes por qué?
¿lo sabes? ¡claro que lo sabes! Por no hacerle daño a mi padre, por cubrir tu
espalda sin tener porqué hacerlo.
-
Lo que pasó no debería de haber pasado.
-
Pero pasó, ¿y ahora qué le vas a decir a tus
hijas?
-
No tengo por qué decirles nada. Y tú tampoco.
-
No voy a seguir así, Noemí. Ya no más – dice
Justin bajando la cabeza mientras los momentos junto a ___ pasaban cámara
lenta- estuve con tu hija para cuidarla, como tú y mi padre me obligasteis a
hacer. Pero me he enamorado. La quiero, y no voy a mentirle más.
-
Desenamórate. Aléjate de ella, le harás daño.
-
Se lo he hecho todo este tiempo por tu culpa, no
me vengas ahora con preocupación sobre los sentimientos de tu hija.
-
Lo hice para protegerla de todo.
-
¡Lo único de lo que tenías que protegerla era de
ti!
-
¡YO NO HICE NADA! –grita Noemí mientras el
corazón le empieza a latir como si quisiera salirse de su pecho.
-
¡MATASTE A SU PADRE, ¿ESO NO ES NADA?! –exclama
Justin rojo de la furia sin saber que acababa de romper al amor de su vida por
la mitad.
|| NARRA _______ ||
El mundo se me vino abajo cuando escucho esas tres palabras mataste a su padre. Me dejo caer en la
puerta abriéndola y la mirada de mi madre y de Justin se ponen en mí. Los ojos
se me aguan y puedo escuchar algo romperse contra el suelo: mi corazón. Las lágrimas salen una tras
otra desembocando en mis labios haciendo que mi saliva cobre un sabor salado.
He estado engañada toda mi vida. Mi madre, mi propia madre mató a mi padre. Y
Justin salió conmigo tan solo por obligación, ¿es esto un maldito sueño? Si es así despertarme ya, por favor. Doy
algunos pasos hasta ponerme en frente de mi madre que llora, quizás, con la
misma sofocación que lo he hecho yo cinco años atrás. He cambiado mi mirada de
amor a odio en tan solo segundos. Siento tanto dolor, que no sé cómo realmente actuar.
-
¿Cómo…-me atraganto con mis lágrimas- ¿cómo pudiste?
–retomo mi pregunta con la voz rota. Sin querer otra cosa que irme lejos de ese
lugar. Pero necesito tantas respuestas.
-
Hija, yo…-le corto ‘no me llames hija’ susurro con dolor en mis palabras- nada de esto
debería de haber pasado. Una noche tu padre y yo estábamos peleando, me
encontró con otro hombre. Yo estaba nerviosa, me quería separar de ti. Te
quería llevar con él. No podía hacer otra cosa, estaba enfadada. Y…
Le miro mientras mis piernas tiemblan junto a mis labios,
mis manos mueren por ir hacia su cara y hacerle sentir todo el daño que estoy sintiendo yo en este momento. Doy varios pasos atrás hasta chocarme con un
cuerpo y no tardo en girarme para encontrarme con una mirada llena de
arrepentimiento.
-
Y tú, tú nunca me has querido. –susurro con la
voz rota.
-
Te amo, ______. Escúchame…-se calla al sentir mi
mano chocar contra su mejilla fuertemente.
-
Te odio, te odio tanto –susurro mientras le miro
a los ojos. Realmente era verdad lo que decían: del amor al odio hay tan solo un paso. Me giro para enfrentarme a
la mirada de aquella mujer a la que he añorado llamar madre durante años, y
ahora me maldigo por tener que llamarle así – no quiero saber nada de ti, no
quiero tener nada que ver contigo. Para mí no eres nadie.
Y sin nada más que decir salgo corriendo a toda velocidad
hasta quedar en el jardín, miro para arriba hasta que mi mirada choca con una
pequeña casa de árbol que cuelga en el único árbol de la casa, y cierro los
ojos al tan solo recordar ese día.
-
Por favor,
papá. Todas mis amigas tienen una…-digo mientras me agarro a su pierna
intentando encontrar el mando de la televisión para apagarla.
-
_____,
estoy muy cansado. Acabo de llegar de trabajar.
-
Te prometo
que si me la haces, te haré el mejor masaje de tu vida –sonrío aún sabiendo que
dos o tres dientes me faltan para tener una sonrisa totalmente bonita. Mi padre
me mira divertido, pensando lo que le acabo de decir.
-
Está bien,
pequeña. Pero quiero ese masaje tan increíble del cuál hablas después eh –se
levanta sacando el mando del bolsillo trasero del pantalón y lo apaga mientras
me mira burlón.
-
¡Así que
lo tenías en el culo…! –exclamo mientras pongo mis manos en mi cintura.
-
¡Así es!
–y después de exclamar esto me coge en brazos para dirigirse al jardín conmigo.
Me deja en el suelo cuando llegamos, y juntos entre risas y bromas hacemos una
pequeña casa de árbol.
-
Es
preciosa papá, muchas gracias –me lanzo a sus brazos mientras le lleno la cara
a besos.
-
Como tú,
princesa. –sonríe con un brillo en los ojos que hace que yo sonría aún más. Realmente,
tengo el mejor padre del mundo.
-
Este será
mi sitio para esconderme de mamá cuando me regañe –susurro en su oído mientras
me río en voz baja.
-
Te voy a
dar un consejo, princesa…-susurra mientras me abraza por detrás dejándome caer
en su pecho- a veces es bueno escapar, huir de los problemas. Cuando seas
grandes y no puedes más, escapa. Huye. No eres una cobarde por ello, pequeña.
-
¿Podría
huir a París, papá?
-
Podrás
huir donde quieras, pero con una sola condición…-susurra mientras me mira.
-
¿Cuál?
-
Que
siempre me lleves a mí, aunque sea en el corazón.
Seco mis lágrimas tras recordar la estampa de mi padre y mía
construyendo esta pequeña casa. ‘ A veces
es bueno escapar, huir de los problemas. Cuando seas grandes y no puedes más,
escapa ‘ y eso mismo iba a hacer.
Escapar, huir, olvidar. Irme lejos de toda esta mierda, reírme del peligro
mientras viajo en avión a unos kilómetros de distancia de todo el mundo. De
todas las mentiras. De todo el miedo. Y sobre todo de toda esta gente que me ha
estado engañando día tras día. Seco mis lágrimas con mi camiseta y justo antes
de dar algunos pasos hacia delante, una voz me detiene. Esa voz que ha sido mi
preferida durante tantos días, esa voz que me ha alegrado tantas mañanas, esa
voz que me ha dado mi mejor refugio cuando alguien me quería hacer daño.
Irónico, lo sé. Me giro para enfrentarme a sus ojos color miel, intentando ser
fuerte pero todas las fuerzas se van cuando lo veo parado con los ojos llenos
de lágrimas. Todo se derrumba, y el querer parecer fuerte desaparece.
-
Perdóname, por favor pequeña. Te amo, te
necesito a mi lado –susurra con la voz llena de dolor haciendo que mundo caiga
una vez tras otra.
-
No puedo, no puedo…-repito una vez tras otra
mientras mis palabras se llenan de sinceridad, amor, dolor- me has mentido
durante tanto tiempo. Me has hecho creer en tantas cosas, que ahora no sirven
para nada. Me has dicho tantas palabras bonitas que se acaban de esfumar hace
segundos.
-
Al principio todo fue obligación, pero me
enamoré de ti. Estoy enamorado de tu sonrisa, de tu risa, de tus abrazos, de
tus suspiros, de tus enfados, de tus te quiero, de tus labios, de tus ojos.
Estoy enamorado de esa facilidad de hacerme sentir bien, estoy enamorado de ti.
De toda tú. Me prometiste que no te ibas a ir de mi lado nunca.
-
Y tú me
prometiste no hacerme daño jamás, y ahora me entero de que has estado
haciéndomelo siempre.
-
______, yo…
-
¿Por qué? –pregunto mientras las lágrimas
empiezan a salir de mis ojos- ¿te divertías mientras me mentías? ¿te lo pasabas
bien viéndome llorar y sin poder decirme la verdad? –me acerco a él y le empujo
haciendo que de un paso hacia atrás- ¡contéstame! –exclamo mientras las lágrimas
empiezan a salir con más velocidad- ¿te divertías? –le pego otro empujón pero
esta vez no se mueve y con sus manos aguanta las mías dejándola en su pecho.
Bajo la cabeza mientras siento como todo mi cuerpo tiembla,
como todo se va a la mierda. Mientras siento como las mentiras me pisotean una vez tras otra haciéndose huellas en mi corazón. Llorando sin querer llorar
pero sin poder parar. Sidngo unos brazos rodear mi cuerpo y poco después la
respiración de Justin chocar con mi cuello. Y ahora me doy cuenta de toda la
razón que tiene la famosa frase de: a
veces quien te hace llorar es la única persona que te puede consolar. Me
aferro a su cuerpo, y me derrumbo justo ahí. A su lado. Sintiéndome una
marioneta de mi dolor. Nuevamente todo vuelve a ir mal. Nuevamente la tormenta
se apoderó del sol, y las nubes grises del cielo azul. Mi corazón se rompe poco
a poco, y no sé si seré capaz de poder sobrellevar todo esto. ‘Lo siento tanto, pequeña. Lo siento tanto’ susurra
Justin en mi oído haciéndome estremecer. Me separo de él, y le miro con nada
más que dolor en mis ojos. Quiero hablar pero las palabras no salen, todo se ha
vuelto en mi contra. Quizás la felicidad no esté hecha para mí. Y la única
solución que juega en mi mente es una: huir.
-
Perdóname…-susurra Justin con la voz ronca
dejando caer su frente en la mía para poco después quitar mis lágrimas con las
yemas de sus dedos. Me aparto dejando su mano en el aire.
-
Me voy a ir, Justin. Voy a alejarme de todo esto
–digo haciendo un paréntesis en toda la situación- y cuando vuelva, quizás
podamos hablar.
-
Pero, ¿dónde vas a ir?
-
A un sitio que cuando mire para el lado no vea a
nadie que me ha traicionado.
Y dicho esto con una última mirada salgo del jardín para
dejar solo al que fue el amor de mi vida, y ahora no es nada.
|| NARRADOR ||
En la vida ocurren cosas que te hacen darte cuenta de la
realidad. La vida tiene una serie de normas las cuáles nadie cumple. A veces
confías en alguien que realmente todo lo que le tiene atado a ti es una
mentira, pero otras veces confías en alguien que te miente porque lo daría todo
por ti. Pero a veces todas las cosas que creías que era verdad son mentiras, y
aunque sean mentiras pequeñas. O mentiras grandes. Siguen siendo mentiras.
Hay una parte en la vida de toda persona que se cree que
todo el mundo te quiere regalar sonrisas que contienen mentiras. Que parecen
que te dicen mentiras para que te sientas mejor, sin saber que todas las
mentiras llegan a su final, un final que se podría haber solucionado sin
empezarlo.
Y ahora mismo ______ piensa que
toda su vida ha sido una puta
mentira, llena de sonrisas falsas. De te
quiero sin sentimientos. De caricias sin deseos. Tantos momentos, tantas
risas, tanto amor que ahora andan roto encerrado en una caja que nadie podrá
encontrar. Una caja que está en su corazón. O mejor dicho de sus corazones.
Justin está mirando a la nada, su
vida acaba de dar un giro de trescientos sesenta grados. Acaba de perder a la
chica que le ha regalado sus mejores días, sus mejores noches. Acaba de perder
a la chica que le ha dado sus mejores sonrisas, e incluso sus mejores lágrimas.
Y ahora no tiene nada, por su maldita
cobardía. Por culpa de todas esas mentiras que han llegado a su final. La ha perdido, lo que más ha temido que
pasara, ha pasado. Se deja caer en el césped y las lágrimas empiezan a caer por
sus mejillas. Sus ojos color miel se van apagando a un color oscuro, sin
sentimientos, sin nada que transmitir. Porque ahora está roto. Los chicos no lloran le dice una voz en su cabeza. Créeme que cuando pierdes a una personas que
amas, todo el mundo llora le responde otra voz. Y todo se acaba. Todo ha
acabado. La mecánica del amor se ha apagado para no volver a encenderse.
Si has leído los capítulos 60 y 61 de la mecánica del amor, pulsa aquí para hacérmelo saber Tweet to @espebieber
¡Muchas gracias por leer!
domingo, 14 de julio de 2013
Fear.
Hola, me pasaba por aquí para deciros que la mecánica del amor está llegando a su fin, le quedarán tres o quizás cuatro capítulos sin contar el epílogo. Tengo una idea para una novela que ocupará tres partes exactamente, se llamará ‘Fear’. Que significa como la mayoría sabéis, miedo. Esta novela será totalmente distinta a las anteriores, llevo pensándola desde hace varios meses, y he escrito en una libreta todas las ideas que he tenido. Como el mismo título dice, esta novela tratará sobre el miedo. Pero no solamente sobre eso, estará llena de peligro, amor, perdición, mentiras. Solo imagínense que un chico llega a una ciudad con el fin de encontrar al hombre que mató a su padre y conozca a una chica que pone su vida patas arriba...
Si queréis que suba la sipnosis de esta nueva novela pulsar aquí Tweet to @espebieber ¡Un besazo, y gracias por todo!
viernes, 5 de julio de 2013
La mecánica del amor {59}
Miro a Justin que mira concentrado hacia el frente mientras que su brazo se aprieta cada vez más a mi alrededor, acaricio su brazo con las yemas de mis dedos intentando que se relaje ya que está demasiado tenso. Quiero preguntarle qué le pasa pero me temo que no me va a contestar ya que desde que hemos hablado tras la llamada, no me ha hablado a penas.
Inclino un poco mi cabeza para que mis labios estén a la altura de su mejilla en la cual deposito un beso haciendo que el gire la cabeza hacia mí. ‘Por fin he conseguido que me mire’ pienso para mí misma. Intensidad, dolor, tristeza, amor, pasión, miedo…no puedo descifrar lo que sus ojos intentan transmitirme. Alzo mi mano derecha para colocarla sobre la mejilla que segundos antes he besado, él deja caer ahí su cara. Doy leves caricias: de arriba hacia abajo, con tranquilidad y amor. Cierra los ojos y en ese mismo momento me doy cuenta que como he estado pensando: algo va mal. Cojo un poco de aire y lo suelto haciendo que algunos mechones de su pelo se muevan. Abre los ojos.
-¿Qué te pasa, cariño? –pregunto en un susurro. Me mira sin soltar ninguna palabra y se acerca más a mí. Mete su cabeza en el hueco de mi cuello, y allí deposita varios besos. Acaricio su pelo con intención de que me conteste. ‘¿Hm…?‘ susurro haciéndole saber que espero una respuesta.
-Nada, estoy cansado.
-Justin, no me mientas…
-No es nada, pequeña.
Me separo de él haciendo que levante su cabeza y suelte su brazo de mi cintura. Miro hacia la ventana que está al lado de mi asiento y me entretengo con el ruido que hacen las ruedas al chocar contra la vía del tren. Siento un brazo por mi cintura nuevamente y poco después un suspiro en mi oído que me hace estremecer. ‘No te enfades, no me pasa nada. No te miento.’
Inclino un poco mi cabeza para que mis labios estén a la altura de su mejilla en la cual deposito un beso haciendo que el gire la cabeza hacia mí. ‘Por fin he conseguido que me mire’ pienso para mí misma. Intensidad, dolor, tristeza, amor, pasión, miedo…no puedo descifrar lo que sus ojos intentan transmitirme. Alzo mi mano derecha para colocarla sobre la mejilla que segundos antes he besado, él deja caer ahí su cara. Doy leves caricias: de arriba hacia abajo, con tranquilidad y amor. Cierra los ojos y en ese mismo momento me doy cuenta que como he estado pensando: algo va mal. Cojo un poco de aire y lo suelto haciendo que algunos mechones de su pelo se muevan. Abre los ojos.
-¿Qué te pasa, cariño? –pregunto en un susurro. Me mira sin soltar ninguna palabra y se acerca más a mí. Mete su cabeza en el hueco de mi cuello, y allí deposita varios besos. Acaricio su pelo con intención de que me conteste. ‘¿Hm…?‘ susurro haciéndole saber que espero una respuesta.
-Nada, estoy cansado.
-Justin, no me mientas…
-No es nada, pequeña.
Me separo de él haciendo que levante su cabeza y suelte su brazo de mi cintura. Miro hacia la ventana que está al lado de mi asiento y me entretengo con el ruido que hacen las ruedas al chocar contra la vía del tren. Siento un brazo por mi cintura nuevamente y poco después un suspiro en mi oído que me hace estremecer. ‘No te enfades, no me pasa nada. No te miento.’
No giro la cabeza y sigo concentrada en el ruido, pero ahora no exactamente en el de las ruedas del tren, sino en el de su respiración contra mi cuello. En el de sus latidos de su corazón combatiendo contra los míos. Me acerca más a él haciendo que choque contra su pecho.
-Tengo miedo –susurra de forma inesperada. ‘Por fin habla’ pienso.
-Tengo miedo –susurra de forma inesperada. ‘Por fin habla’ pienso.
Me incorporo poniéndome frente a él.
-¿De qué?
-De los secretos.
-Justin, no tienes que tener miedo de contármelos.
-No tengo miedo de contártelos.
-¿Entonces?
-Tú.
-¿Qué pasa conmigo?
-Tengo miedo de ti.
-¿De mi?
-De que me dejes.
-Eso no va a pasar.
-Créeme, pasará.
Le miro, y ahora la que tiene miedo soy yo, ¿qué tan malo pueden ser esos secretos? Me quedo colgada en sus ojos mientras siento sus suaves caricias en el trozo de piel desnuda que deja mi chaleco al descubierto, me acerco a él y dejo un beso fugaz en sus labios. Tengo tanto miedo de lo que podrá pasar, que no quiero alejarme de él si quiera un segundo. Sube su mano de mi cintura para ahora quitar unos mechones que cuelgan por mi cara para meterlos detrás de mi oreja. Te quiero vocaliza y siento el temblor de sus palabras. Te quiero mucho más susurro ahora cerca de sus deliciosos labios y sin apenas poder controlarme junto mis labios con los suyos haciendo magia o provocando mariposas en mi estómago, como muchas personas dicen. Subo mi mano hacia su pelo y allí juego un poco con los suaves mechones que se deslizan por su frente. Nunca antes nos habíamos besado así. Con tanto deseo, tanta pasión, tanto amor y sobre todo tanto miedo a separarnos.
De pronto el tren se para mientras suena un pequeño timbre, me asusto y Justin no tarda en abrazarme para luego susurrar ‘es la primera parada, pequeña’ suspiro mientras me relajo. Nunca hemos hecho paradas cuando hemos venido. ‘Normalmente venimos en otro tren el cual no hace paradas, pero como ha sido todo de improvisto hemos cogido este’ susurra de nuevo como si pudiera leer mi mente. Asiento y me acurruco mejor en sus brazos, se siente realmente bien aquí. Empieza a sonar heart on fire en la radio. ‘Cause when I’m with you I’m grinning, once I was screwed and now I’m winning’, Justin me mira y no tardo en dedicarle una sonrisa que hace que se relaje.
-Me encanta esta canción, es de una de mis películas favoritas –digo mientras acaricio su brazo- I’ve been crazy for you all this time – tarareo ganándome una sonrisa de su parte- me encanta tu sonrisa –susurro repasándola con las yemas de mis dedos. Frunce sus labios y besa cada uno de mis dedos mientras río.
-A mí me encanta tu sonrisa, también.
-Pues quiero que sepas algo…-susurro mientras me acerco a sus labios.
-¿Qué?
-Que eres tú quién la forma.
Sonreímos y nos besamos una y otra vez aprovechando cada segundo que quizás algún día podamos perder.
El tic tac del reloj suena cada vez más despacio, y mis ansias por llegar a mi casa aumentan cada vez más. Estoy nerviosa, no he escuchado a mi madre decirme hija desde hace cinco jodidos años, y ahora estoy a minutos de escucharla decírmelo de nuevo. De escucharla explicarme tantas cosas. De que me acurruque antes de dormir. De sus besos en la frente. De sus broncas. De volver a ser una familia pero sin el miembro principal: mi padre. Estamos a punto de llegar a la parada que nos corresponde, Justin está aún más tenso que antes. Doy un beso en su cuello y quito mi cabeza de su hombro para concentrarme en él, al notar mi mirada se gira y me mira. Cojo su mano para entrelazarla con la mía.
-Me muero de ganas de ver a mi madre, Justin –digo mientras siento como mis ojos empiezan a picarme. Malditas lágrimas.
-Ella seguro que se muere de ganas de verte a ti también, pequeña. – se
acerca y deposita un beso en mi frente dejando un rastro de un suspiro cuando se separa.
Tengo un mal presentimiento.
|| JUSTIN ||
Miro hacia el frente mientras juego con la mano de ____ y la mía. Estoy jodidamente nervioso, todo lo que no quería que pasara está pasando justo ahora. Miro a mi novia que sonríe mientras se prepara para levantarse. El miedo de perderla se apodera de mí y me maldigo mil veces por no haberle contado todo antes. El tren se para y todos, incluyendo a mi novia, se levantan.
_____tira de mi brazo para que me levanta, le hago caso y me levanto junto a ella. Cogemos nuestras mochilas y alguna que otra bolsa. Salimos del tren. ____ enreda su brazo por mi cintura y yo inmediatamente pongo mi brazo sobre sus hombros acercándola a mí para darle un beso en su cabello. Huele a vainilla. Amo su olor e intento olerlo una vez tras otra por el miedo de que dentro de un par de horas no me deje si quiera acercarme a ella, ante tal pensamiento acerco a _____ más a mí. Ella me mira con una mueca pero poco a poco esa mueca se va transformando en una hermosa sonrisa. Saca su móvil de su bolsillo y pulsa rápidamente un número: su hermana.
Mientras habla tira de mi brazo para que vayamos más deprisa, justo cuando damos con la carretera eleva un brazo haciendo parar a un taxi y segundos después colgar. Me mira con los ojos brillantes y una sonrisa enorme. Me encanta verla feliz, pero ojala fuera por otro motivo. Y no por este.
-Justin, ¿me escuchas? –pregunta desde dentro del taxi. Asiento y entro para sentarme a su lado. Me mira mientras frunce el ceño para luego suspira. Se acerca a mí y deja un beso cálido y mojado en mis labios- no me vas a perder. – susurra.
Miro cada gesto que hace, cada suspiro, cada sonrisa, cada pestañeo. Es completamente hermosa.
La gente le tienen miedo a morir, le tienen miedo a cualquier animal o insecto, a la soledad, al agua, a los aviones, al peligro, pero yo tan solo tengo miedo de perderla. De despertarme y saber que no volverá a estar conmigo. De no sentir sus besos y de no poderle abrazar cada vez que lo necesite. El miedo de que todo lo que es amor se convierta en odio. El miedo de contarle cada uno de esos secretos que harán que me odie a mí y a muchas personas que si quiera ella conoce.
-Te amo –susurro.
-Yo también te amo –susurra en respuesta cerca de mi oído.
Me giro y atrapo sus labios saboreándolos de manera posesiva. La quiero tanto. La necesito tanto.
El taxi se para haciéndonos saber que ha llegado, no pasa si quiera diez segundos cuando _____ ya está fuera pidiéndome que baje lo más ligero que pueda. Mientras bajo ___ paga al taxista que no tarda en irse a buscar a otros clientes. ____ sale corriendo hacia la puerta pero se para al ver que no la sigo. Soy un maldito cobarde que no tiene huevos a afrontar todos los errores que ha cometido.
-Vamos, bebé –sonríe ____ mientras extiende su brazo hacia mí. Suspiro y doy un paso hacia ella. Cojo su mano pero no para ir a su lado, sino para tirarla hacia mí. Le abrazo mientras siento su corazón latir a toda hostia contra mi pecho- hey…-susurra acariciando mi pelo- ¿estás bien?
-Te quiero –susurro antes de chocar nuestros labios. Le beso una vez tras otra, así me llevaría hasta que sus labios caducaran.
Nos separamos para dedicarnos una sonrisa. La suya llena de alegría la mía llena de miedos. Llama a la puerta un par de veces hasta que le abre su hermana. Se tiran una hacia la otra dándose un abrazo lleno de sentimientos. ‘¿Y mamá?’ pregunta mi novia con un brillo intenso en su mirada. Violeta le hace un gesto con su cabeza y ____ no tarda en correr a la dirección que le ha señalado su hermana.
-Pasa, Justin –sonríe. Suspiro y entro dentro. Ahora mismo estoy enfrentando al peligro.
Doy varios pasos hasta entrar al salón donde veo a ______ abrazar con entusiasmo, amor, y sobretodo ilusión a su madre. Noemí. Trago saliva. El miedo me consume. Se separan de su gran abrazo con lágrimas en los ojos, ____ se voltea al sentir mi presencia pero mi mirada no capta la suya. Capta la de su madre, la cual me mira con el mismo miedo que le miro yo.
-Tú… -susurra temblorosa la madre de _____.
-Si, Noemí. Soy yo. Justin Bieber.
_____ nos mira sin entender nada. Me acabo de enfrentar a todos los secretos, me acabo de jugar el perder a la mejor persona de mi vida.
Si has leído este capítulo dale aquí Tweet to @espebieber para hacérmelo saber. ¡Hasta el próximo capítulo!
Suscribirse a:
Entradas (Atom)