domingo, 12 de enero de 2014

Fear. Capítulo veintinueve.

Justin está apoyado en la pared mientras se fuma un cigarro. Espera a su novia impaciente, y es que no la ha visto durante todo el día y tiene una jodida necesidad de besarla que nunca antes ha tenido por nadie. Quiere estrecharla entre sus brazos, oler ese perfume a vainilla que le vuelve totalmente loco y besar esos labios que le hacen tocar el séptimo cielo con las yemas de los dedos. Está totalmente jodido o también como se suele decir enamorado.

Golpea la colilla por el final dejando caer la ceniza, y luego vuelve a sujetar el cigarro entre sus labios para dar una larga calada. Entrecierra los ojos al sentir el humo ir hacia sus ojos. Cuando termina de dar alguna que otra calada más, lo tira para luego aplastar el cigarrillo con la punta de sus zapatos.

Coge el móvil que lo tiene guardado en el bolsillo trasero de sus pantalones, juega con el mientras espera ansioso. Son las nueve y media de la noche, y ha quedado con su chica a las nueve y cuarto. Justin cuenta los minutos que se ha retrasado Jane, y cuando se da cuenta de lo que está haciendo, sonríe divertido. Esa chica realmente le vuelve loco, quién le iba a decir que estaría contando los minutos de retraso de una chica porque se moría de ganas de tenerla para él.

Se despega de la pared cuando ve a una castaña bajar de un coche. Una castaña que no es una chica cualquiera, sino que es suya. Completa y absolutamente suya. Está preciosa. Jane lleva un pantalón vaquero claro ajustado a sus cortas pero perfectas piernas. Y arriba lleva una blusa blanca con un par de botones desabrochados que deja que Justin pueda contemplan su escote.

Jane se despide de su amiga para posar la mirada en Justin que le mira con una sonrisa en los labios, ¡que le gusta verle sonreír y más si es para ella! Se acerca a paso ligero, y cuando está a centímetros de él, engancha sus brazos en el cuello de Justin para luego ponerse de puntillas y aplastar sus labios contra los de él. Convirtiendo aquel choque en un beso totalmente necesitado por ambos.

-          Parece que me echabas de menos…-dice divertido Justin cuando se separa de los labios de la chica.

-          No lo parece…-musita ella en respuesta- llevas razón. Te he echado de menos.

Justin se inclina y besa los labios de Jane castamente.

-          Yo también te he echado de menos, nena –acepta él- sobre todo esos besos tuyos.

-          ¿Solo mis besos?

-          Y tus abrazos, y tu sonrisa, y tu manera de sonrojarte. Pero sobre todo he echado de menos no poder envolverme en tu cuerpo al dormir…¿sabes algo? –pregunta Justin en un susurro. Jane niega mientras sonríe tímida- duermo mucho mejor cuando te quedas en mi cama después de hacer el amor.

Jane sonríe y deja unos cuantos besos en la barbilla de Justin haciendo que éste gruña por lo bajo y apriete las caderas de su novia aferrándose aún más a su diminuta figura.

-          Tengo muchas ganas…-susurra Jane.

-          ¿De hacer el amor? Yo tamb…-la chica se ríe cortando la frase.

-          No, tonto. Tengo muchas ganas de saber la historia de hoy.

-          ¿Y de hacer el amor, no?

-          De hacer el amor también.

-          Podemos hacerlo ahora mismo si quieres.

-          ¿En la calle? –pregunta Jane divertida.

-          Mejor esperamos a estar dentro –sonríe Justin mientras deja un beso en la frente de Jane- ¿estás segura de que quieres esto?

-          ¿El qué?

-          Escuchar esta historia, sé que te irás corriendo en el segundo que acabe de contártela. Y no cr…

-          ¿Tan poco confías en mí?

-          Confío en ti, pero si yo fuera tú también me iría corriendo.

-          Te quiero, Justin –dice Jane con una sonrisa mientras se pone de cuclillas para dejar un caso beso en los labios de su novio- y siento decirte que no me voy a ir a ninguna parte.
Justin sonríe.

-          Te quiero, mi amor –responde utilizando por primera vez aquel mi amor, pero es que con ella esos calificativos les salen solos.


Jane se tumba en la camilla esperando impaciente a Justin que coge la aguja de un pequeño maletín que supone que es de su amigo. Cuando éste consigue coger la aguja se acerca a su novia que le mira nerviosa.

-          Nena, no estés nerviosa –se inclina y le da un pequeño beso- es una simple palabra. Como la anterior vez.

Jane asiente para luego soltar un suspiro. Justin deja la aguja al lado de la tinta en una pequeña mesa portátil, se levanta y se sienta en la camilla cerca de su novia. Alarga los brazos y va quitando uno a uno los botones de la blusa que lleva su novia. Cuando termina de quitarlos todo abre la blusa dejando a simple vista un bonito sujetador negro de encajes. Justin traga saliva y se inclina dejando un beso en el valle de los senos de Jane. 

Ella suspira mientras que siente un pequeño escalofrío recorrer todo su cuerpo. Desde los pies hasta la cabeza. Sonríe cuando su mirada capta la de Justin. Jane se inclina haciendo que sea más fácil para Justin quitarle la blusa, que segundos más tarde, la quita sin ningún problema para luego ponerla al lado de Jane.

Con las yemas de los dedos, Justin repasa el tatuaje que le hizo hace justo una semana en el costado a Jane. Siente bajo su tacto algunas costras que todavía quedan y sonríe al sentir como Jane suspira. Le gusta tanto provocar eso en ella.

-          Eres preciosa –musita Justin mientras se pone a la altura de Jane tumbándose un poco encima suya pero sin dejar caer su peso en ella- totalmente preciosa, nena.

-          Cállate, no soy preciosa –se sonroja Jane tapándose la cara.

Justin frunce el ceño y quita las manos de Jane de su cara.

-          Debes de saber lo preciosa que eres…-besa su frente y cuando se aleja se queda a apenas centímetros de sus labios- pero ¿sabes algo? –pregunta- me encanta repetírtelo. Preciosa…–besa sus labios- …preciosa… –vuelve a besar sus labios.

Jane se sonroja haciendo que Justin suelte una pequeña carcajada.

-          Quiero que me dejes hacerte el amor antes de hacerte éste tatuaje…-musita Justin mientras se agacha para besar el vientre de Jane.

-          ¿Aquí? ¿Y si entr…

-          No va a entrar nadie, cariño. Si no fuera seguro hacerlo, no lo haríamos aquí. Te juro que yo tampoco tengo ningún interés en que otro tío que no sea yo te vea desnuda.

Jane luego de mirar un par de veces hacia la puerta, suspira, y cuando arquea su cintura para chocar su sexo contra el de Justin, éste sonríe.

Primero empieza con un par de besos suaves en los labios de su chica, pero ella se encarga de darle toda la pasión que contiene. Desea a ese hombre. Lo desea con todo su ser. Y cuando siente la erección de Justin chocar contra su bajo vientre, sabe que él le desea a ella tanto como ella lo hace.

Mientras que ambos se besan cada vez con más ganas, las manos traviesas de Justin desabrochan el botón de los pantalones de Jane haciendo que ella sonría a través del beso.

-          Quiero ir lento, nena…-susurra- quiero hacerte sentir cada centímetro de mi longitud. Quiero que sepas todo lo que produces en mí –musita Justin bajando el pantalón vaquero a la vez que él también baja dejando besos mojados por el cuerpo de su chica.

Jane suelta un jadeo en respuesta, y su chico sonríe al escucharlo. Justin tira los vaqueros al suelo, vuelve a subir –mientras va dejando castos besos- a los labios de Jane, para allí pararse y tener unos cuantos segundos para mirar a su novia.

-          Bésame –pide Justin.

Ella no se hace de rogar y se inclina para atrapar los labios de su chico con toda la desesperación que tiene por sentirlo cada vez más y más y más…Le encanta tenerlo todo para ella. Primero muerde el labio inferior, luego el superior y finalmente pasa su lengua por ambos labios haciendo que Justin enloquezca. Se separa, pero no por mucho tiempo. Justin se deja caer encima suya, y cogiendo las manos de Jane para dejarla a ambos lados de su cabeza, le come la boca. Sin tregua ninguna. Mientras la besa, siente como las manos de Jane se meten por su camiseta para irla subiendo. Justin se separa y deja que su chica le quite la camiseta sin ningún problema. Jane tira la camiseta cerca de su pantalón. Y se quedan mirándose. Adorándose con la mirada.

-          Te quiero, cariño.

Jane le mira, le mira y le mira…y cada vez le gusta más. Tanto que si le pidiera que se escapara con él a una isla desconocida ahora mismo, lo haría. Sin ningún problema. Está enamorada, hasta las trancas. No lo puede evitar. Cada día le quiere más y cada día está más segura de querer conocer todo sobre él. Todo.

Justin, ahora, le besa el cuello haciendo que Jane gima al sentir el calor de sus labios sobre su piel también caliente. Caliente por él. Le besa cada hueco que pueda mientras se desnudan. Y cuando no hay ninguna tela por medio, Jane abre las piernas para que Justin se coloque entre ellas.

-          Mírame –susurra Justin cuando entra en ella lentamente. Ambos sueltan un gemido de placer- mírame, mi amor – ella no tarda en hacerle caso- esto es lo que más me gusta. Estar aquí, dentro de ti…ver tu bonita mirada mientras hacemos el amor.

Justin vuelve a embestir dentro de ella, esta vez con más profundidad. Y agarrando las manos de Jane, le penetra. Una, dos, tres, cuatro…diez veces. Llegando ambos a la cima del placer, de su placer. Del placer de los dos, porque como se dice el placer de uno complementa al del otro. En la habitación solo se escuchan gemidos, y palabras llenas de cariño. Hasta que pronto, un grito se escucha de parte de Jane haciéndole saber a Justin que acaba de llegar. Con unas embestidas más, Justin también llega. Se deja caer encima de Jane, la cual le acaricia el pelo dejando a ambos recuperar la respiración.

-          Te quiero mucho, mucho, Justin.

-          Y yo a ti, mi amor.

Jane no conocía esa actitud de Justin, y conocerla ahora, antes de contarle una historia, según él, que le puede hacer plantearse el estar a su lado, le asusta. Pero no se lo dice, no quiere que él crea cosas que no son. Intentando despejar su mente, vuelve a prestarle atención a su chico que de una vuelta le ha puesto encima –he de decir que casi caen al suelo-.

-          Vístete –musita Justin después de unos minutos. Jane asiente.

Ambos bajan de la camilla para vestirse. Jane se pone todo menos la blusa. Se tumba de nuevo en la cual no será a partir de ahora una camilla cualquiera, sino una en la cual han hecho el amor. Con más amor que nunca.

-          ¿Estás preparada? –Jane asiente haciendo sonreír a Justin.

Justin, ahora sentado en una silla, moja la punta de la aguja en la tinta para acercarla a la piel de Jane y empezar a trazar letras. Jane mira lo concentrado que está Justin, y no puede evitar soltar algún que otro suspiro cuando siente la aguja tatuar su piel. Justin cada vez que la escucha suspirar para y le pregunta si está bien. Jane no duda en asentir para que él siga tatuándola. Cuando pasan unos cincos minutos, Justin a terminado. Deja la aguja a un lado y se quita los guantes de plástico que se había puesto antes.

-          No alcanzo a ver…-susurra Jane mientras intenta ver su costado- ¿qué pone esta vez?

-          Presente –susurra Justin aplicando crema al tatuaje.

-          ¿Presente? –pregunta Jane entrecerrando el ceño.

-          Te he contado mi pasado, ahora te contaré mi presente cariño.

Jane asiente y se estremece cuando siente un poco de frío.

-          Ven, ponte la blusa –dice Justin con suavidad mientras coge la blusa del suelo. Jane se incorpora, y se pone la blusa.

-          Túmbate conmigo, mi amor –musita Jane echándose hacia un lado. Justin lo hace y con un brazo abraza a su chica mientras que con el otro hace leve caricias en la pierna que Jane tiene sobre él.

Pasan algunos minutos, y ninguno de los dos hablan.

-          No tienes porque hacerlo si no quieres, Justin.

-          Quiero hacerlo, solo dame un minuto. Necesito saber con exactitud como decirte esto.
Jane asiente.

-          Cuando llegué aquí, a Stratford llamé a Darr…

Y de pronto, todo ocurre demasiado rápido. Los cristales empiezan a partirse, y Justin rápidamente estira de Jane poniéndola en el suelo y él encima, protegiéndola. Se escuchan disparos, uno tras otro. Otro cristal roto. Unos motores de motos a lo lejos. Y luego todo para. Cuando pasan un par de minutos, y Justin sabe que todo ha pasado, se levanta de su novia.

-          ¿Estás bien? –pregunta preocupado por ella. Jane, sin entender nada, asiente.

-          ¿Qué ha sid…

Pero el móvil de Justin le interrumpe, él saca su móvil rápidamente y lee el mensaje que le ha llegado.

‘ Estamos justo detrás de cada paso que tomas. Cuidado. ‘

Justin, apretando su mandíbula, se gira para mirar hacia Jane y susurrar:

-          Ese es mi presente.



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¡Hola, lector@as!

Primero os tengo que pedir disculpas, por tardar tanto. Entre las navidades y la vuelta a los estudios, el tiempo se me fue. Lo siento.

Pero bueno, estoy de vuelta con un nuevo capítulo de fear. Que tiene un poco de todo, pero el final...oh dios, el final. Jane se va a volver loca. 

¿Qué pensáis que va a pasar en el siguiente capítulo? ¡Quiero saber vuestra opinión!

Solo tengo que decir, que estos capítulos van a venir cargaditos.


¡MUCHAS GRACIAS, Y NOS VEMOS DENTRO DE POCO!