viernes, 27 de diciembre de 2013

Fear. Capítulo veintiocho.

‘Quiero soñar lo que sueñas, ir a donde vas. Sólo tengo una vida y la quiero vivir contigo. Quiero dormir donde duermes, conectar con tu alma. Lo único que quiero en la vida, sólo quiero vivirlo contigo. ‘


El coche de Justin para justo en frente de su casa haciendo que Jane le mire con el ceño fruncido y una sonrisa divertida en sus labios.

-          ¿Dónde vas? Tengo que volv…

-          No –Justin responde acercándose a ella para dejar un beso húmedo en sus labios- quiero que te quedes conmigo –susurra mientras besa su mejilla- porque quiero hacerte el amor –musita cuando llega al oído de Jane- y demostrarte que ahora eres solo mía. Y que…

-          ¿Y qué…? –pregunta Jane mientras cierra los ojos al sentir los labios de Justin en su cuello.

-          Y que te quiero, nena.

Y no hubo que decir nada más para que ambos se miraran y se besaran con todo lo que tienen dentro. Con pasión. Con amor. Con ganas. Y es que no hay nada mejor que sentirse querido por alguien a quien quieres.



Un par de días más tarde…

-          Cierras los ojos, nena –susurra Justin nervioso en el oído de Jane, ¡no sabe si le gustará su sorpresa, pero se muere por saber lo que ella piensa!

-          Me asustas y más cuando estás nervioso –responde ella dejando escapar una pequeña risa. Justin se estremece al escucharla, ¿puede ser normal que le vuelva loco tan solo con una risa?

-          Sh, venga, anda hasta que yo te pid…

-          ¿SOLA?

-          No, nena. Yo estoy justo detrás, venga.


Jane da un par de pasos hacia delante guiada por las manos de Justin en su cintura, está nerviosa, ¿qué será lo que su novio tiene tantas ganas que vea? Anda un poco más deprisa al notar como las ganas de saber lo que es, le está matando. Justin la para cuando está justo delante de lo que quiere que vea.

- Te voy a soltar, pero no mires hasta que te avise –susurra Justin haciendo que ella sienta como sus vellos se ponen de punta al escuchar su voz tan cerca. Jane asiente.

Siente como las manos de Justin se alejan de su cintura. Suspira impaciente, ¡está tan ansiosa por abrir los ojos! Escucha un ruido un tanto extraño y luego una respiración cerca suya. Sonríe al saber que es él. Como le quiere. Justin se balancea hacia delante y atrapa los labios de Jane en un beso fugaz. Se aleja de nuevo y ella gime en desacuerdo haciendo que él sonría ampliamente. Se sitúa nuevamente detrás de Jane y le abraza por detrás.

-          Ya puedes mirar, cariño.

Jane, impaciente, abre los ojos para después parpadear un poco para acostumbrarse a la luz del sol. Y cuando ve la sorpresa, parpadea un par de veces más para saber si lo que está viendo es real o no. Sonríe mientras sus ojos se humedecen.


Gracias por llegar, mi corazón estaba esperando por ti para sentir esto.


Justin mira nervioso a Jane que no deja de mirar el graffiti que ha hecho para ella con esa frase. Esa frase que deseaba decirle tantas veces pero que su maldita timidez para expresar sus sentimientos no le dejaba decir. Por fin se lo ha dicho y se siente tan nervioso como un niño pequeño en navidad a punto de abrir sus regalos.

-          ¿Te gusta? –pregunta sin poder esperar una respuesta por parte de ella.

Jane se gira y sin decir nada se tira a los brazos de Justin para comerle los labios literalmente, con amor. Un amor verdadero, de esos de los que cuando lo cuentas piensas que es el amor de tu vida. Un amor de los que no te dejan de pensar en otra persona que no fuera él, y es que aunque Justin tuviera sus defectos, aunque tuviera un pasado que le llegara a asustar, ella le quería.

-          Me encanta –susurra Jane mientras besa a Justin de nuevo haciéndole sonreír.

-          ¿Pero por qué lloras?

-          Porque te quiero –sonríe ella- y porque yo no podría encontrar a nadie como tú, porque tú…-susurra Jane mordiendo su labio nerviosa -tú eres todo lo que yo quiero, Justin.

Justin asiente. Se siente igual que ella. Y si alguien le hubiera contado esto hace unos meses, él pensaría que es imposible. Pero ella llegó en el momento justo para hacerle ver que hay algo bonito en esta jodida vida, algo por lo que es bueno despertarse sonriendo todos los putos días de la semana. Desde que ella llegó dejó de pensar en que la vida era una completa mierda, porque por una vez en su vida, la vida se ha portado bien con él.

-          Tú también eres todo lo que quiero…-dice mientras da un pequeño beso en los labios de Jane- y lo que necesito y… - la mira intentando no bajar su mirada a los labios que tanto ansia volver a besar- y te quiero tanto…-le besa-…tanto…-gime por lo bajo mientras deja pasar su lengua para encontrarse con la de su chica.



Me gustas más que ver llover desde la ventana, más que fumar un cigarro cuando me siento vacío. Me gustas más que despertarme tarde un día entre semanas, más que tomar chocolate caliente un día frío. Me gustas tanto que me vuelve loco. Y ¿sabes qué es lo peor? Que me encanta.




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Aw, debo de decir que este capítulo me salió demasiado tierno. Tenía escrita la parte del grafitti desde que salió la primera foto de Justin haciendo uno. Pensé que era buena idea ponerlo en este capítulo, y espero que os guste.

También quería dejar el drama un poco de lado, pero para ser realistas eso durará muy poco. Porque chicas en el próximo capítulo viene la siguiente palabra del tatuaje, y la historia que le contará Justin a Jane...¿hará que cambien las cosas?

¡HASTA EL AÑO QUE VIENE LINDAS, ESPERO QUE DISFRUTÉIS CON UNA SONRISA ENORME! GRACIAS POR DEDICARME UN POCO DE VUESTRO TIEMPO.

domingo, 22 de diciembre de 2013

Fear. Capítulo veintisiete.




El móvil de Jane comienza a sonar haciendo que un número totalmente desconocido salga en  su pantalla. Jane gruñe por lo bajo mientras estira su brazo para parpar con su mano el lugar donde está su teléfono. Cuando lo toca, lo coge y con los ojos entrecerrados mira quien es. No tiene idea. Sin saber muy bien si cogerlo o no, decide descolgar con un poco de inseguridad.

-          ¿S…

-          Jane, soy Darren. Tengo que pedirte un favor…

-          ¿Qué ha pasado?

-          ¿Podrías venir a mi casa un momento?

-          ¿A tu casa? ¿Ha pasado algo con Justin?

-          Si, está herido y no tengo ni puta idea de cómo lidiar con esto.

-          ¿Herido?¿Qué le ha pasad…-se corta así misma- voy para allí, rodea la herida con venda o con un trozo de tela que tengas. No dejes que sangre, Darren.

Después de colgar, sin saber muy bien que hacer, se levanta de la cama dirigiéndose hacia el almario para coger las primeras prendas de ropa que encuentra. Un pantalón de chándal junto a una sudadera. Coge el pequeño botiquín del cuarto de baño y sin siquiera pararse a peinarse, abre la ventana de su habitación. Hace poco su padre llegó, y no tiene tiempo de aguantar ningún tipo de charla. Mira hacia abajo para ver la altura que le separa del suelo. Suspira un par de veces. Tira el botiquín hacia abajo dejando que caiga en el césped. Con cuidado baja pisando con miedo cada uno de los bordes de las otras ventanas que le facilita la bajada.

Cuando toca el césped, suspira aliviada. Coge el botiquín y corre por la carretera que le lleva a las afueras, en la parte que Justin vive. Con la respiración agitada sigue corriendo hasta llegar a la calle donde está la casa de Justin. Intenta recordar el número, y cuando se da cuenta está justo en frente. Suspira, y abre la pequeña cancela para entrar. Llama un par de veces hasta que Darren le abre la puerta.

-          Gracias por venir.

-          No me tienes que dar las gracias, Darren. ¿Qué ha pas…

-          ¿Quién es? –pregunta Justin con la voz totalmente ronca.

Jane entra dentro de la casa y sube a la planta de arriba de donde proviene la voz de Justin. Observa todas las habitaciones hasta saber cual es la de él. Abre la puerta y pronto se encuentra con unos ojos mieles que le mira con el centro fruncido.

-          ¿Qué estás haciendo aquí, Jane?

-          ¿Qué te ha pasado? –pregunta la chica alarmada cuando ve una venda envuelta en el costado de Justin.

-          Nada, está todo bien. No me hagas repetir la pregunta, ¿qué hac…

-          Darren me llamó diciendo que estabas herido.

-          Jodido Darren –susurra Justin mientras hace una mueca y acaricia su costado con suavidad.

Jane, silenciosa, se acerca a él. Justin no duda en mirar a la chica que se acaba de sentar a su lado, con manos temblorosas, Jane quita la venda del costado de Justin haciendo que éste suelte algún que otro gemido de dolor. Cuando la herida está al descubierto, Jane aprieta sus labios sin querer soltar el sollozo que está ansioso por salir.

-          ¿Cómo ha pas…

-          No me preguntes, Jane. No te voy a responder.

-          Justin, no hagas esto por favor. Esto es desast…

-          Si no me vas a ayudar y solo vas a decir mierdas, te puedes ir –contesta Justin con frialdad mientras mira hacia delante.

-          Cuando te pones así juro que me dan ganas de matarte…-susurra Jane entre dientes mientras abre el botiquín. Justin le mira y sin poder evitarlo sonríe- deja de sonreír, y si sigues comportante así puede que te haga yo misma otra herida.

-          Entonces, será mejor que me calle. Me das tanto miedo…-comenta divertido ganándose una suave bofetada de Jane.

-          Es tan solo  una rozadura…¿ha sido con un cuchillo, verdad? –Justin asiente- está bien, esto puede que te duela.

¡Y no hacia falta jurarlo! Justo cuando deja que el alcohol haga contacto con la herida, Justin deja salir de sus labios un gruñido. Jane, cuidadosamente, limpia la herida intentando no apretar mucho el algodón. Cuando termina, Justin agarra la mano de Jane haciendo que ésta le mire confundida.

-          ¿Por qué haces esto?

Haciendo caso omiso a su pregunta, Jane se suelta de la mano de él para coger una nueva venda.

-          ¿Puedes sentarte? –pregunta sin mirar a Justin. Éste asiente y con un poco de dificultad logra sentarse.

Con cuidado, ella pone la venda limpia alrededor del torso de Justin haciendo que éste cierre los ojos al sentir el roce de las yemas de los dedos de Jane con su piel.

-          Ya está, intenta no hacer mucho esfuerzo ¿vale?

Y dicho esto, después de recoger el botiquín, se levanta para ir hacia la puerta. Justin frunce el ceño al notar la actitud de Jane y no duda en llamarla haciendo que ésta se gire para encontrarse con su mirada.

-          ¿Qué?

-          ¿Qué pasa? –pregunta Justin mientras con cuidado se levanta de la cama para ponerse de pie frente a Jane, la cual niega mientras gira su cara evitando la mirada de Justin- Jane…

-          No entiendo porque cada día estás golpeado…-musita- no entiendo nada de lo que te pasa y me vuelvo loca por eso ¿sabes?

-          Sabes cual es nuestro trato.

-          ¿Ves cuánto jodido es esto? –pregunta Jane levantando ahora su mirada. Justin le mira mientras frunce el ceño.

-          Hay cosas que no debes de saber, lo hago por ti.

-          ¿Por mi? ¿Y por qué no haces algo por ti y dejas de meterte en toda esa mierda, Justin?

-          Ese no es tu maldito problema, Jane. Estoy cansado de decírtelo.

-          ¿No es mi problema? ¿Entonces para qu…

-          Tú no eres nada para mi, así que no tienes porqué meterte en mi vida.

Cada una de las palabras de esa frase se mete en la cabeza de Jane haciendo eco. Sus ojos no tardan en cristalizarse y rápidamente se gira para abrir la puerta de la habitación de Justin y salir de allí escuchando como algo dentro de ella poco a poco se rompe. Quizás se adelantó sintiendo algo que él no siente.



Justin se queda en mitad de la habitación, maldiciéndose por lo bajo por haber dicho aquello. Sin pensárselo, anda lo más deprisa que puede fuera de su habitación, baja escalón tras escalón lidiando con el dolor que palpita en su costado. Sale de la casa y grita el nombre de Jane. Golpea la pared de la casa mientras se insulta por lo bajo por haber sido tan sumamente gilipollas. Cuando siente una presencia  a su lado, se gira, para encontrarse con su amigo que lleva las llaves del coche en la mano.

-          Si te das prisa, seguramente la encuentres.

Justin asiente y coge las llaves para ir hacia el coche y arrancarlo. A toda hostia. Cuando ve la silueta de Jane a lo lejos para el coche y baja de el.

- ¡JANE! –grita fuertemente haciendo que la chica se pare, pero no por mucho tiempo, ya que al saber quién le está llamando no duda en seguir andando- ¡MALDITA SEA, JANE! ¡PARA! –exclama seguidamente- ¡QUE TE QUIERO, JODER!

Jane se para al escuchar esas palabras y se gira para ver como Justin anda hacia ella dificultosamente. Ella da también algunos pasos hacia delante hasta encararse con Justin el cual tiene la respiración agitada.

-          Perdóname, nena…-susurra- yo…verás…te quiero –musita- te quiero toda para mi, porque maldita sea Jane…-agarra la cintura de la chica- no me imagino ni siquiera un día sin pelear contigo o sacándote de quicio. Porque te ves completamente hermosa cuando te enfadas y me siento tan bien cont…

Antes de poder terminar, los labios de Jane se apoderan de los de él. Con un beso suave, sin rapidez alguna. Saboreando el sabor de ambos. Ese sabor que les vuelven locos a ambos. Separándose escasos centímetros, Jane sonríe.

-          Yo también te quiero, Justin.

Y Justin no tarda en volver a besarla, ahora con más pasión. Con más ganas. Con esas ganas de hacerle el amor, de hacerla sentir cuántas ganas tiene de ella. Y ahora no le da miedo, no, se ha enamorado. Y es una sensación jodidamente increíble.

-          Estamos…juntos…-susurra Justin entre besos. Jane asiente entendiendo lo que quiere decir.

-          Estamos juntos, cariño.



« Tal vez tú podrías ser la luz
que abra mis ojos. Has todos mis errores buenos.
Cámbiame, cámbiame. »





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Creía que nunca iba a escribir esa parte, pero era necesario. Es el momento de que ambos tengan tiempo para los dos. De que se den cuenta de lo que sienten, y que  dejen de tener miedo de decírselo. Tenía hace mucho planeado en la manera en la que Justin le iba a decir a Jane que la quería. Porque me parece tan bonito, que se de cuenta de que lo jodió y de que realmente le quiera. Están juntos, chicas...¡ESTÁN JUNTOS! Joder, me encantaría parar el drama pero es que...en la vida de Justin siempre habrá drama. Pero estas navidades os voy a regalar amor amor amorrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr. Porque sí. 

Otra cosa, no escribí nada del enfrentamiento Christian - Justin, pero por lo de la herida imagino que ya sabréis lo que pasó. Pero tranquilas, los enfrentamientos entre ambos acaban de empezar y ahora que Jane y Justin están juntos......imaginad. 

No tengo nada más que decir sobre el capítulo. Pero si os quiero decir algo a ustedes:

Este año ya va a terminar, y bueno como en la vida de todas las personas pues he pasado por momentos malos y buenos. Pero quiero destacar de los buenos, a ustedes. Me hace tan feliz escribir sabiendo que hay personas que me leen, que no sabéis la de sonrisas que me habéis sacado a lo largo de este año. Muchas gracias a cada una de vosotras, disfrutad de las navidades y no olvidéis de pedir vuestro deseo el día de año nuevo a las doce. Espero que sean muy felices y sobre todo que sonriáis siempre, porque sois hermosas. Un besazo a todas y gracias por dedicarme parte de vuestro tiempo, ¡OS QUIERO!

viernes, 13 de diciembre de 2013

FEAR. Capítulo veintiséis.

Las mejillas de Jane se vuelven totalmente rojas al leer el folio que está pegado en la ventana de su habitación. Sonríe tímidamente mientras que estira sus brazos, para despegar el folio con sus manos. Lo relee un par de veces más y suelta una pequeña risa, “Justin está completamente loco” piensa mientras que busca con su mirada su teléfono. Cuando lo encuentra en la mesita de noche, da un par de pasos hasta alcanzarlo. Lo coge, y no tarda en teclear un sms respondiendo aquella pregunta que le ha hecho querer tenerlo cerca. Y todo para ella.

Mensaje de Jane:

‘ Buenos días, ¿y si tantas ganas tienes por qué no estás aquí ahora? ‘

Piensa unas cuantas veces si enviar o no el mensaje, pero finalmente lo envía mientras siente como sus mejillas se sonrojan. Pero es que tiene tantas ganas de él, como las tiene él de ella. El móvil vibra haciéndole saber a Jane que tiene un mensaje, y exactamente de la persona esperada.

Mensaje de Justin:

‘ Nena, no sabía de esa faceta tuya. Pero créeme que me encantaría estar allí ahora y hacerte el amor. No me tientes. ‘

Mensaje de Jane:

‘ Me iré a bañar, dejaré la ventana abierta ;) ‘

Jane ríe divertida cuando envía el mensaje, deja caer el móvil en su cama y anda hacia el cuarto baño donde se quita el pijama y su ropa interior. Cuando está desnuda, se inclina para poder llenar la bañera. Pone música en el radio que tiene dentro del baño y espera a que la bañera esté completamente llena. Cuando ésta está lista, echa un poco de gel de baño olor vainilla, y cuando termina no tarda en sumergir su cuerpo en el agua. Deja caer su cabeza hacia atrás mientras suena Skin. Tararea la canción mientras acaricia su piel dejando que la espuma tape la mayor parte de su cuerpo. Pero de pronto escucha un ruido y no tarda en girarse para mirar hacia la puerta, la cual está totalmente abierta dejando ver a un chico de ojos miel y pelo castaño, con una mirada totalmente oscura.

-          ¿Decidiste venir a hacerme compañía? –pregunta Jane mientras sonríe.

-          Me diste una muy buena razón para venir, nena.

-          ¿Si?

-          Si…-dice para luego lamer sus labios mientras que con su mirada recorre lo que puede ver del cuerpo de Jane.

Justin se quita la camiseta de mangas largas negra que lleva puesta y luego baja sus manos para desabrochar su pantalón dejándolo caer hacia sus tobillos. Da un par de pasos hacia delante dejando el pantalón detrás. Sonríe cuando ve como Jane se estremece. Baja sus boxers y carraspea para aclarar su voz antes de hablar.

-          ¿Me dejarías un lado, hermosa?

Jane traga saliva y encoje sus piernas para dejarle hueco en la bañera. Justin entra sentándose en ésta.

-          Ven aquí –sonríe Justin haciendo sonreír a Jane la cual no tarda en gatear hacia Justin para luego colocarse encima a horcada. Con cada una de sus piernas a un lado.

-          ¿Sabes algo? –pregunta Jane acercándose al oído de él.

-          Yo ahora mismo solo sé una cosa.

-          ¿El qué sabes? –pregunta divertida la chica.

-          Que tengo unas ganas terribles de ti.

-          ¿Muchas?

-          Muchísimas, cariño.

Y dicho esto no tardan si quiera unos segundos en pegar sus labios para devorarse uno al otro. Las manos de Justin van hacia la cintura de ella para poderla subir un poco más hacia arriba en su cuerpo. Justo en el punto en el cual sus sexos se rozan. Ambos gimen. Se separan un poco, sus respiraciones son bastantes agitadas y eso hace que el calor del momento suba aún más.

-          Te deseo tanto…-susurra Justin en el oído de Jane haciendo que enloquezca.

-          ¿A mi solam…

-          Si, a ti solamente. Te deseo nada más que a ti, nena.

Y sus labios vuelven a tomar el control de la situación, juegan un poco con sus lenguas para luego dar paso a algún que otro gemido ocasionado por el placer de sentirse tan cerca el uno del otro. Jane muerde el labio de Justin haciendo que éste abra los ojos para encontrarse con su mirada. Un verde agua contra un marrón miel totalmente tentador. Se quedan mirándose. Comiéndose con la mirada como siempre hacen. Jane suelta el labio inferior de Justin, pero no se vuelven a pegar sino que se quedan uno frente al otro.

-          Eres preciosa –susurra Justin mientras acerca sus labios al valle de los senos de Jane para dejar varios besos. Ella echa su cabeza hacia atrás dejando que Justin haga lo que quiera con cada uno de sus pechos.

Con un movimiento rápido de cadera Justin entra dentro de Jane, haciendo que ésta gima por la sorpresa. Ella pone sus manos sobre los hombros de Justin para poder impulsarse hacia arriba-abajo para hacer más fácil los movimientos. Justin aprovecha que Jane se acerca a él para poder besar la piel de su cuello. Se lleva varios segundos mordiendo y chupando haciéndole saber a la chica que le acaba de hacer una marca.

-          Eres…mía…-musita él mientras que alza sus caderas para poder adentrar más su pene dentro de Jane- me encantas, nena…-susurra haciendo gemir a Jane- te sientes tan bien….

-          Justin…oh dios…-gime Jane dejando caer su cabeza en el hombro de Justin.

La temperatura en el baño sube y los cristales se empañan. Ambos sienten el calor en sus cuerpos. El calor de querer estar lo más juntos posible, y eso es lo que consiguen con cada embestida. Quedar cada vez más juntos. Uno dentro del otro. Sintiéndose bien, tan bien que no quieren siquiera parar. Pero están a punto de llegar al orgasmo. Los dos juntos.

-          Ya…Justin…dios…-Jane musita mientras que siente como explota por dentro poco a poco.

-          Oh, nena…eso es, muévete una vez más –habla Justin entre gemidos mientras que se aferra a las caderas de ella para ayudarle a moverse, hasta que ambos cuerpos se tensan para después correrse juntos.

Jane deja caer su frente en la de Justin mientras suelta un último gemido acompañado de otro por parte de él. Cierran los ojos, pero no por mucho tiempo, unos segundos después ambos lo abren, para mirarse. La lujuria ha desaparecido para ser substituida por…¿amor?



Justin mira desde el filo de la cama sentado a Jane que se termina de vestir justo delante de él. Sin poderlo evitar, se levanta para poder abrazarla por detrás y pegarla a su cuerpo. Le gusta mucho, y para decir la verdad, que se cambie justo delante de él le hace ponerse bastante tenso. Jane sonríe cuando siente los brazos de Justin en su cintura. Acaba de ponerse el pantalón, y se gira ya vestida para enredar sus brazos en el cuello de Justin, el cual no tarda en darle un casto beso.

-          Tengo que irme –dice mientras besa nuevamente los labios de Jane.

-          ¿Por qué? –pregunta ésta mientras hace un ligero puchero con sus labios.

-          Algunos asuntos con Darren…-sonríe- pero antes quiero hacer algo.

-          ¿El qué es?

-          Quítate la camiseta –propone en un susurro. Jane se sorprende y frunce el ceño- no es para eso, nena. Solo quiero darle crema a tu tatuaje.

Jane sonríe y asiente para poco después quitar la camiseta que se ha puesto hace tan solo un par de minutos. Justin traga saliva y tensa su mandíbula. No puede evitar bajar su mirada hacia los senos de Jane, pero la quita rápidamente sabiendo que si sigue mirándola acabaría por hacerle el amor una vez más. Jane le da la crema que está encima del escritorio, para luego ponerse de lado dejando que Justin pueda echársela en su costado.

-          Mmm…está fría –ríe Jane cuando siente las yemas de los dedos de Justin juntar el frío contenido.

Justin no puede evitar sonreír, cuando termina, besa la piel de Jane haciéndole estremecer. Coge el chaleco de la chica, y con cuidado se lo pone. Cuando termina, besa la frente de Jane tiernamente.

-          Me tengo que ir, nena.

-          Está bien…-comenta Jane- ten cuidado.

-          Lo tendré –ríe Justin acercándose a ella para atrapar sus labios- ¿te llamo después, vale?

-          Vale –asiente ella- ¿vas a salir por el balcón pudiendo salir por la puerta?

-          ¿No está tu padre?

-          ¿Crees que dejaría que tuviéramos sexo en el baño estando aquí mi padre? –pregunta Jane incrédula.

-          Qué puedo decir…soy irresistible –ríe Justin ganándose un pequeño empujón de parte de Jane- voy a salir por el balcón.

-          ¿Se va a convertir en una costumbre para ti?

-          No, nena…lo que se ha convertido en una costumbre para mi es querer entrar por ese balcón –señala a sus espalda- para verte a ti.

Jane sonríe ampliamente y se pone de puntillas para alcanzar los labios de Justin. Cuando se separan sonríen.

-          Adiós, hermosa.

Y después de un par de miradas, no tarda en desaparecer por el balcón dejando una sonrisa pintada en los labios de Jane.


Darren le quita el último cigarro que le quedaba a su amigo, haciendo que éste frunza el ceño mientras conduce rápidamente. Justin suelta una mano del volante para poder señalar a Darren que se enciende el cigarrillo que le ha quitado con una sonrisa divertida.

-          Hijo de puta, es el último que me queda.

-          Mala suerte, man –responde éste dejando salir el humo de su boca.

Justin niega con su cabeza mientras que va bajando la velocidad hasta llegar a un edificio que está iluminado por una simple farola que está a la entrada.

-          ¿Estás seguro que es aquí? –pregunta Justin mientras le quita a su amigo el cigarro para darle una calada.

-          Seguro.

Justin abre la guantera y saca de ella una pistola. La introduce en la parte trasera de sus pantalones para luego, ambos salir del coche. Con unos cuantos pasos se adentran en el edificio, el cual está abandonado. Escuchan unas cuantas carcajadas, y no tardan en sonreír divertido.

-          Quédate aquí fuera, bro.

-          No, te dije qu…

-          Quiero hacer esto solo.

 Sin decir nada más, se acerca a la habitación de la cual salen las risas, y con una leve patada, Justin abre la puerta encontrándose con Anthony y una mujer rubia con un cuerpo totalmente impresionante.

-          Tú…-señala Justin- fuera.

La chica no tarda en salir deprisa de la habitación, sin siquiera abotonar la camiseta que deja sus pechos al total descubierto.

-          Parece que tenemos una visita –sonríe Anthony- ¿te gustó mi broma? ¿qué tal está tu chica?

-          Verás, hijo de puta…-musita Justin mirando con total odio al hombre que tiene en frente- vas a dejar a Jane fuera de toda esta mierda si no quieres que te rompa el cuello.

-          No, me divierto mucho jodiéndote, y además esa chica…mmm…me gusta, está muy buena. Me muero por poder follarla.

Justin no tarda en sacar la pistola que tenía guardada en la parte trasera de su pantalón.  Da unos cuantos pasos hasta presionar la punta de la pistola contra la barbilla de Anthony.

-          Te lo voy a repetir, y te juro que será la última vez antes de apretar el gatillo –murmura Justin intentando tranquilizarse- vas a dejar a Jane, o sino vas a tener que suf…

‘ Que alegría verte por aquí, Bieber.

Una voz conocida hace que Justin se gire mientras sonríe divertido. Sabía desde un principio que ese cabrón no era de fiar.

-          Parece que no te sorprendes.


-          No tengo mucho de que sorprenderme –comenta Justin- conozco a los hijos de puta como tú, Christian. 



Si has leído el capítulo pulsa aquí: , dame tu opinión vía twitter: @espeblumer o déjame un comentario en el capítulo. Si queréis todas las que seáis de Sevilla y vayáis a ver Believe a Nervión, decirlo para así poder veros que me hace ilusión. Un besazo a todas las lectoras y muchas gracias por todo.


Solo quiero decir una cosa: ¿ESTÁIS PREPARADAS?

domingo, 8 de diciembre de 2013

Fear. Capítulo veinticinco.

Está terriblemente nerviosa. Jane se tumba en una camilla que hay en el centro de la habitación, mientras un hombre habla con Justin en la otra parte de la habitación. Jane mira hacia los lados mirando miles de fotografías de distintos tatuajes. La voz de Justin le saca de sus pensamientos.

-          ¿Tienes miedo?

-          ¿De ti o del tatuaje? –pregunta Jane mientras arquea una de sus cejas.

-          Podría decir que de las dos cosas.

-          No tengo miedo, pero para ser sincera…tengo curiosidad sobre algo.

-          Dime.

-          ¿Haces estos tipos de tratos con todas las chicas que conoces para querer foll…

-          No –responde Justin serio- nunca he tatuado a nadie, y tampoco le he contado ninguna de mis mierdas a nadie.

-          ¿Y por qué a mí?

-          Quiero hacer esto.

-          ¿Por qué?

-          Preguntas demasiado, nena.

-          Llámalo curiosidad –sonríe Jane.

-          La curiosidad mató al gato.

-          Me gusta.

-          ¿El qué?

-          Que no hagas esto con todas las chicas.

-          ¿Celosa?

-          Diferente, diría yo –Jane sonríe.

Justin le mira divertido para luego girarse y coger los utensilios que le hará falta.

….

Cuando Justin traza la primera inicial de la palabra que está a punto de tatuar, Jane se estremece soltando un pequeño suspiro. Justin eleva su vista y sonríe cuando se encuentra con la mirada de la chica que está absolutamente nerviosa. Y no por el tatuaje, sino por la historia que éste conlleva. Necesita saber aunque sea el principio. Cierra los ojos cuando nota como la aguja sigue trazando líneas. La necesidad de saber lo que está escribiendo Justin le corroe, pero intenta no mirar hacia abajo.

- Justin…

- Dime –responde éste concentrado.

- Me haces cosquilla –suelta una pequeña risita intentando no mover su cuerpo.

- Sh…-sonríe Justin, tatuando la última letra de la primera palabra.

Justo cuando termina, aplica una crema en el costado de Jane haciendo que la chica sonría cuando siente las yemas de los dedos de Justin tocar su piel.

-          ¿Qué has tatuado?

-          ¿No alcanzas a leerlo? –Jane niega.

-          Pasado –susurra Justin en voz baja.

-          ¿Pasado?

-          Así es.

Jane se da la vuelta y se sienta dejando su espalda en la camilla. Cruza sus piernas y mira a Justin, el cual le devuelve la mirdaa mientras aprieta su mandíbula. Sin poder evitarlo, Jane eleva su brazo para poder trazar una leve caricia por la mejilla de él haciendo que ésta se relaje.


-          Cuando era pequeño, vivía aquí. En Stratford…-musita Justin-  con mis padres. Poco después de yo cumplir los trece años nació Jazzy, que es mi hermana pequeña. Ahora ella tiene cinco años y es totalmente hermosa…-Justin sonríe- a partir del nacimiento de ella, mi padre empezó a cambiar. Llegaba tarde a casa, a veces se emborrachaba e incluso había días que si quiera llegaba a casa. Un año más tarde, cuando tenía catorce, tuvimos que mudarnos a Montana, eso ya lo sabes – Jane asiente- nos mudamos porque mi padre empezó a tener problemas con varios hombres. Llegaba a casa con heridas en su cara. Entonces, mi padre le dijo a mi madre que debía mucho dinero. Y que teníamos que irnos de Stratford. Al siguiente día, nos fuimos. No puede despedirme de mis amigos, ya sabes, en esa época para mí eso era importante. No entendía nada –Justin ladeo su cabeza mientras recordaba cada momento en su mente- cuando llegamos a Montana, fuimos a vivir con mis abuelos. Claro, ellos no sabían nada de los problemas de mi padre. Durante un año todo parecía que iba bien…mi padre ya no se metía en mierdas y estaba siempre en casa con nosotros. Pero un día, yo estaba llegando a casa. Acababa de venir de la escuela, y me habían aceptado en el equipo de fútbol. Era jodidamente feliz, así que estaba deseando contárselo a mi padre, él me había entrenado durante mucho tiempo. Lo primero que vi cuando llegué fue un coche de la policía en la puerta de casa…-Justin cierra los ojos- yo estaba asustado. Dejé caer el balón de fútbol y corrí lo más rápido posible para entrar en casa. Cuando llegué…

Jane coge la mano de Justin, y entrelaza sus dedos con los de él. Le da un pequeño apretón a su mano.

-          Mi madre lloraba sin parar mientras un hombre le cogía para que no cayera al suelo, estaba destrozada. Nunca le había visto de esa forma. Busqué con mi mirada alguna respuesta, pero todo lo que podía oír era a un hombre decirle a mi madre cuanto lo sentía, aunque no sentía una mierda. Ese era su jodido trabajo, dar esas noticias de mierda –Justin aprieta la mano de Jane dejando escapar un gruñido- me acerqué a mi madre, la cual me miró con tanto dolor que juro que lo que sentí no se lo deseo a nadie. Yo solo preguntaba, quería saber lo que pasaba. Y no me enteré hasta que pregunté por mi padre…mi madre me miró y me lo dijo. Me dijo que mi padre había muerto –Justin susurra las últimas palabras- me giré y salí corriendo de casa. Corrí sin parar hasta que llegué al parque más cercano. Me tiré al suelo y lloré. Por primera vez en mi vida, lloré. Y grité. Y maldecía mil veces por lo bajo a todo el mundo. A todo el jodido mundo.

Cuando escucha las últimas palabras salir por los labios de Justin, Jane no tarda en abalanzarse hacia él para besarle. Ahueca con sus manos las mejillas de él, mientras éste se deja caer poco a poco encima de ella. A los segundos, se separan.

-          Odio verte llorar –susurra Justin cuando ve las lágrimas de Jane caer por su mejilla.

-          Per..dón..-dice Jane entrecortada.

-          No tengo nada que perdonar, nena –musita Justin dejando un casto beso en los labios de ella.

-          Lo siento tanto, Justin –susurra Jane.

-          Esto solo es el principio.

-          ¿Todo eso tiene algo que vez por el motivo por el cual estás ahora aquí de nuevo?

-          Si –susurra Justin- pero sabrás eso en la siguiente palabra.
….

La pequeña figura de Jane está enredada entre las sábanas y entre el cuerpo de Justin, el cual mira a la chica que está apoyada en su pecho. Y aunque tan solo pensarlo le suene jodidamente cursi, no le importa. Jane es hermosa. Con cuidado de no despertarla, se separa de ella. Y sonríe tiernamente cuando la ve abrazar la almohada, y por unos segundos se piensa la idea de volver a acostarse a su lado. Pero recuerda que mañana tendría que estar levantado temprano para hacer alguna que otra cosa junto a Darren. Va hacia el balcón y se gira antes de salir para poder ver a Jane, sonríe mientras la mira. Unas ganas inmensas de besarla le surge. Y es que a partir de hoy verla dormir desde aquel balcón va a ser su mejor pasa tiempo. Justin moja sus labios, y sin poder evitarlo se acerca a la chica que yace dormida sobre la cama. Se inclina para dejar un casto beso en los labios de ella, la cual no tarda en gruñir y dar un par de vueltas en la cama hasta quedar completamente dormida de nuevo. Justin se endereza y coge un papel del escritorio junto a un bolígrafo, para escribir una nota. Cuando termina, con un poco de fixo, pega el papel en el cristal de la ventana, para luego salir por ella.


‘ Buenos días, cariño ¿sabías que me muero por hacerte el amor cada mañana? ‘


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¡Hola, lector@as!

Lo siento por haber tardado pero estaba de exámenes finales, y era difícil tener un poco de tiempo libre. Pero bueno aquí estoy con un nuevo capítulo de fear.


Poco a poco Jane va a conocer a Justin y a la vez también lo vais a conocer ustedes. En este capítulo he querido dejar a parte el drama, y centrarme en la historia de Justin y en ellos dos. 


Tengo que aceptar, que escribiendo la parte de la primera palabra casi lloro. Y aún más escuchando la canción The A Team de Ed Sheeran cantada por Birdy.


¿Cuál será la siguiente palabra? 

Espero que os guste y sobre todo que disfrutes del capítulo. Espero con muchas ganas tu opinión. Muchas gracias por darme un poco de tu tiempo. 


¡HASTA PRONTO Y MUCHAS GRACIAS POR TODO!