domingo, 22 de septiembre de 2013

Fear. Capítulo nueve.



Fireflies (escucha esa canción mientras lees el capítulo)


Las carreteras están totalmente repletas de coches los cuales esperan impacientes continuar su camino, una moto, exactamente una moto honda 250, continua su camino por medio de estos coches con  cuidado de no golpear ninguno. El chico que conduce la moto sonríe divertido al escuchar la risa de la chica que está justo detrás, una chica que en pocos días le ha enfadado, le ha hecho sonreír y sobre todo hace que cuando este con ella no recuerde el motivo por el cual está en esa ciudad. Los conductores de los coches tocan sus claxon mientras maldicen interiormente al chico que conduce la moto. Justin se aleja de todos esos coches, ahora, a toda velocidad haciendo que Jane grite y se agarre fuertemente a su cintura, y sin dudarlo, ese es uno de los motivos por los cuales va a tanta velocidad. Están haciendo el mismo camino que ayer, exactamente el mismo. Cuando Justin ve su antigua casa a lo lejos va bajando la velocidad hasta que la moto se para. Suspira y nota como Jane deja de apretar su cintura. Ésta se va a bajar pero Justin le detiene.

-          Esta era mi casa, yo vivía aquí con mis padres y mi hermana pequeña. Normalmente siempre iba a jugar allí –señala la parte de detrás de la casa- con mi padre. Un día hicimos juntos una casa del árbol, ya sabes, cosas de chicos –ríe mientras lo recuerda. Jane sonríe tiernamente- mi padre no quería hacerla, pero finalmente le convencí.

-          Siempre sueles convencer a todo el mundo –dice Jane en un susurro divertido. Justin sonríe.

-          El otro día estaba enfadado porque la habían destrozado.

-          ¿La casa del árbol? – Justin asiente.

-          Era el único recuerdo que tenía de mi padre – Jane se sorprende y mira a Justin- mi padre murió hace tres años. Cuando yo tenía quince.

-          Yo…yo lo siento Justin.

-          Cuando mi padre murió, mi madre, mi hermana y yo tuvimos que irnos hacia Montana. Allí viven mis abuelos.

-          Justin…

-          Sh, te estoy enseñando mi mundo nena –dice él mientras arranca y hace que Jane se abrace a su cintura, ahora con más ternura. Justin conduce unas calles más abajo hasta llegar a un colegio- éste –señala Justin- era mi colegio. Aquí conocí a Darren, era el único que no me miraba mal por no ir vestidos como los demás. Por no tener el dinero que ellos tenían – Jane aprieta más el abrazo que tiene en Justin cuando escucha como este arranca- y ahora te voy a llevar a un sitio. Es mi favorito, como para ti ese parque. Pero…

-          ¿Qué pasa? –pregunta Jane. Justin gira su cabeza para poder mirarla.

-          Es mío, no me lo vayas a quitar –dice divertido. Jane sonríe.

-          Me lo voy a pensar.

Justin arranca y conduce a toda velocidad hasta uno de los sitios más importantes para él. Hace tanto tiempo que no lo visita que con tan solo pensar que está a metros de verlo después de hace tres años sus ojos se humedecen, cosa que no pasa desde hace mucho tiempo. Justin es la apariencia de un chico duro en un chico totalmente sensible. Es el típico chico que quiere hacerse el fuerte, el valiente pero todo lo que tiene en su interior que le hace ser así es una gran venganza. La moto va bajando la velocidad al acercarse a las afueras de la ciudad. Justin para la moto.

-      Baja –dice Justin haciendo que Jane pegue un pequeño salto para bajar de la moto. Segundos después él también baja.

Jane se queda mirando todo, tan solo ve árboles por todas partes. Justin se queda parado, este sitio le trae tantos recuerdos que piensa que ha sido una mala idea volver. Recuerda a su padre venir por aquí con una sonrisa mientras le contaba historias inventadas que les hacían soñar, este siempre será nuestro sitio, papá. Esa fue una de las últimas frases que le dijo Justin a su padre en este mismo sitio. Justin agacha la cabeza cuando siente que sus ojos escuecen. Jane le mira triste y se acerca a él. Justin al notar la cercanía le mira.

-          Si quieres, no tienes porque enseñarme este sitio Justin.

-          No, te dije que te iba a enseñar mi mundo. Y este sitio es la mayor parte de él.

Justin se adentra entre los árboles mientras Jane anda detrás. Poco a poco van escuchando la corriente del agua. El olor a humedad hace que Justin sonría ampliamente. Un río aparece a la vista de los dos. Se acercan al borde.

-          Aquí pasaba la mayor parte del día, todos los domingos venía con mi padre a pescar, le encantaba pescar.

-          Es muy bonito esto –susurra Jane mientras se abraza a sí misma. Justin asiente y luego le mira.

-          Puedes venir si quieres, pero me tendrás que llamar cuando lo hagas –dice Justin volviendo su mirada hacia el horizonte.

-          Lo haré sin duda, aunque no crea que yo sepa pescar –ríe divertida.

-          Te puedo enseñar.

-          ¿Me estás diciendo que quieres enseñarme a pescar?

-          Puede –contesta Justin mientras encoje sus hombros- ¿nos vamos?

-          ¿Tienes algo más que enseñar de tu mundo? –pregunta Jane. Justin niega, aunque sabe que lo que le ha enseñado es solo el principio de su mundo, pero es solo eso lo que ella puede saber de él- ¿me dejas decirte algo?

-          Dime.

-          No esperabas que fueras de esta forma –dice Jane recordando cuando Justin le dijo hace un par de horas que no era como ella esperaba- llevabas razón. Te imaginaba de otra forma…pero me encanta como eres –dice sonriendo.

-          No me conoces a mí, tan solo un poco de mi mundo. Si me conocieras a mí, saldrías corriendo.

-          Me basta con lo que he conocido de tu mundo, no saldría corriendo.

-          ¿Y eso por qué? –pregunta Justin confundido.

-          Porque creo que tengo demasiadas ganas de conocer lo que queda de tu mundo.

Justin sonríe mientras la mira.

-          Ahora te toca a ti.

-          ¿Qué?

-          Te toca enseñarme tu mundo, nena.

Jane asiente y los dos van hacia la moto. Justin se monta dejando espacio atrás para que Jane se pueda sentar. Pero ella niega con su cabeza.

-          Quiero ir delante.

-          ¿Y eso?

-          Te voy a guiar hacia donde quiero que vayamos. A un sitio donde mi mundo empezó y acabó a la vez –Justin se sorprende tras sus palabras y confuso le deja espacio a Jane delante.

Jane se monta justo delante mientras suspira, después de dieciocho años no ha vuelto a ir a ese maldito sitio donde le dieron la vida y a la vez se la quitaron. Pone sus manos sobre las de Justin que está en el manillar.

-          Justin…

-          Dime.

-          Quiero llevar yo la moto.

-          ¿Qué?

-          Quiero llevarla yo para llevarte donde quiero ir.

-          ¡Estás loca, nos vamos a matar!

-          Sé algo de coches, esto es parecido.

-          Jane, no.

-          Justin, por favor –susurra Jane.

-          Está bien, pero guíame con tus manos encima de las mías. Conduciremos los dos.

-          Está bien.

Juntan sus manos sobre el manillar y empiezan a conducir a una baja velocidad por las largas carreteras de una bonita ciudad. Con cuidado Jane aprieta las manos de Justin para que gire a la derecha. Está a una simple calle del mayor infierno de Jane. Giran una curva, una calle toda recta y llegan al lugar al cual Jane a indicado a Justin. Paran la moto.

-          ¿Un hospital? –pregunta Justin sorprendido.

-          Nací el catorce de mayo de hace dieciocho años pero no se lo digas a nadie, no me gusta que nadie lo sepa. Pocas personas lo saben.

-          ¿Por qué?

-          Porque ese mismo día fue el peor de mi vida.

-          Mírame –dice Justin cuando se da cuenta que Jane, al contrario que él, no ha podido aguantar las lágrimas. Ella se gira hasta dar con la mirada de Justin.

-          Mi madre murió poco después de darme a luz –susurra Jane mientras no puede aguantar las lágrimas. Justin mira como poco a poco la chica que tiene justo en frente agacha su cabeza para tapar con sus manos su cara.
'¡  
      Justin se acerca a ella y poco a poco hace que Jane destape su cara.

-          Ven aquí –susurra Justin haciendo que Jane le abrace y llore en su pecho.


Siempre se dice que es más sencillo abrir tu corazón a una persona que conoces de poco, a una persona que no te puede juzgar, a una persona que te da tanta confianza en tan poco tiempo. Los recuerdos se han apoderado sus corazones haciendo que ambos sepan el motivo por el cual cada uno es como es. O también haciendo que ambos sepan el motivo por el cual se han conocido…¿casualidad o destino? 


Hola lectoras, bueno aquí os dejo el capítulo nueve. En este capítulo he querido que ustedes conocierais a los personajes y que ellos también se conocieran entre sí. Muchas pensaréis que dentro de un par de capítulos ya se enamorarán y pasará lo típico que pasa siempre...pero me temo que os equivocáis. En esta novela no va a pasar nada de lo que pensáis que pueda pasar. Este capítulo ha sido suave, bonito, hasta e incluso ha tenido un toque de romanticismo. Pero ya. Tan solo este capítulo. Quería haceros saber cosas de Jane, como lo de su madre. Que será un punto importante en esta novela. Y también quería haceros saber el porqué Justin cambió de ciudad, y el motivo por el cual conocía a Darren. En los siguientes capítulos habrá tensión, empezarán los problemas, la tentación entre unos y otros, las ganas de un contacto físico, pero bueno...quizás todo se quede en las ganas. Poco a poco vais a conocer a Justin, y solo quiero avisaros que Justin tiene muchas facetas y vais a conocer cada una de ellas. Una por una. Desde la más buena...hasta la más hija de puta. Tan solo quería avisaros...y esto es todo. Siento contaros todo esto, pero necesitaba que lo supierais. 

Si queréis un nuevo capítulo solo tenéis que comentar en el capítulo o por twitter: @espeblumer o @espebieber.

¡Bienvenidas a todas las nuevas lectoras y hasta pronto!

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