Fear. Capítulo diez.

Los pasillos se llenan de personas de un lado hacia el otro sin parar. Unos chocan con otros. Todos se mueven menos un chico que está parado contra la pared haciendo que muchas chicas les miren sin disimulo alguno. La mirada del chico está encima de una chica de pelo largo moreno que ha llamado su atención hace bastante tiempo. La morena habla con otra chica mientras ríen. Poco después las dos chicas se separan para perderse entre la multitud. Pero Justin sigue concentrado en la silueta de Jane entre todas las personas hasta que la pierde de vista. Desde ayer por la noche nota como si tuviera un imán hacia ella, como si no pudiera dejar de pensar en su rostro, o en cada lágrima que soltó en su pecho. Es tan tierna cuando llora, y sin saber el motivo, le jode tanto cuando lo hace.

Justin se separa de la pared en la cual estaba apoyado y camina con sus manos metidas en los bolsillos de su pantalón vaquero. Hoy tenía bastantes cosas que hacer, así que no entraría en clase. Como la mayoría de las veces. Justin sale de la universidad y anda hacia su moto para luego montarse en ella y arrancar para conducir hacia las afueras de la ciudad. Baja de la moto cuando llega a una nave un tanto vieja, anda con seguridad en sus pasos y no duda en golpear un par de veces con sus nudillos la gran puerta. Un hombre calvo y con algunas heridas le abre. Justin aprieta su mandíbula y saluda a Simón con un apretón de manos un tanto forzado. Entra dentro de la nave mientras siente como el hombre le sigue. Se para justo en el centro y se gira para encararlo sin miedo.

-          ¿Dónde está lo que te pedí?

-          Primero el dinero.

-          No soy tan gilipollas, Simón. Dámelo y tendrás tu dinero.

-          El dinero.

-          Me estás cabreando y no te lo recomiendo.

-          No te tengo miedo.

Y en un par de minutos, el labio de Simón está sangrando y los nudillos de Justin heridos. Justin vuelve la cara cuando siente un puñetazo en su mandíbula y no tarda en escupir un poco de sangre. Sus ojos color miel se vuelven a un color más oscuros. Se lanza hacia Simón para golpear una vez tras otra su cara.

-          No vuelvas a tocarme –gruñe Justin mientras se limpia la sangre con su camiseta- dame lo que te pedí si no quieres que te mate.

Simón mira a Justin con una sonrisa divertida en sus labios, desde luego, Justin había cambiado mucho desde la última vez que le vio. Va hacia el almario y coge la mercancía que le encargó Justin, se gira y la pone encima de una pequeña mesa ante los ojos del castaño. Justin se acerca y coge la Ceska Zbrojovka. La mira con una sonrisa en sus labios, y la mete entre su pantalón y sus calzoncillos. Saca un par de billetes y los deja encima de la mesa.

-          Eso no es en lo que nostr…

Pero Simón se calla al notar que la presencia de Justin a desaparecido, maldito hijo de puta.

Justin guarda la pistola en el asiento de la moto para luego sentarse y arrancar. Se mira en el pequeño espejo dándose cuenta que tiene alguna que otra herida en su rostro, el cabrón de Simón sabe golpear susurra para sí mismo. Para la moto al ver el semáforo en rojo. Espera impaciente. Gira la cabeza y ve a Jane hablando por móvil. Se está riendo. Y parece bastante feliz. Justin frunce el ceño, ¿con quién estará hablando? Y no tarda en responderse a sí mismo de una manera bastante aceptable ¿qué más te da con quién hable Jane? Los coches que están detrás empiezan a llamar su atención, mira hacia el frente y ve el semáforo en verde. Gruñe por lo bajo, y como siempre: se salta las normas. Gira la moto poniéndose en dirección contraria, y conduce entre los coches de los conductores que no paran de insultarle. Justin sube la moto a la acera y mira a Jane que le mira sin entender nada.

-          Ahora te llamo –dice Jane para luego colgar- ¿qué te ha pasado? –pregunta sorprendida al ver las heridas en el rostro de Justin.

-          Nada, cariño.

-          Estás sangrando el labio –susurra Jane mientras se acerca a Justin y eleva su mano para repasar con uno de sus dedos la silueta de los labios del chico que tiene a centímetros.

-          No te pongas tan cerca –gruñe Justin por lo bajo, sin saber cómo se está controlando ahora mismo.

-          ¿Por qué?

-          Te quiero besar.

-          ¿Eso quieres? –Justin asiente como respuesta haciendo que Jane sonría- vamos a mi casa – al ver la sonrisa perversa de Justin no tarda en rectificar- a curarte. Tan solo a curarte.

-          Eres tan aburrida.

-          No lo soy.

-          Si lo eres, podríamos pasarlo tan bien juntos nena.

-          Eres un gilipollas.

-          Dime algo que no sepa.

Jane niega con su cabeza y se aparta de él para pasar por su lado, Justin agarra su brazo y la acerca a él. Quedando sus labios a centímetros uno del otro. Justin no tarda en elevar su brazo para recoger un mechón que ha caído en el rostro de Jane y apartarlo.

-          Eres tan bonita cuando te enfadas.

¿De verdad había dicho él eso? Se pregunta Justin, pero es que realmente era tan bonita. Le ponía de los nervios cada jodido segundo pero le gustaba. ¿Lo acaba de aceptar?¿acaba de aceptar que le gustaba? Si lo había hecho, le gustaba. Pero también sabía que él no era quien ella pensaba. Que Jane no sabía nada de lo que estaba a punto de pasar, Jane no sabía que había llegado a esa ciudad de nuevo por una venganza que le llegaría a hacer cosas que él jamás pensó. Cosas que tendrán sus consecuencias justo cuando menos se lo espere y que pondrá la vida de la chica que está mirando ahora mismo en peligro. Y en ese momento tendrá que elegir equivocándose completamente de respuesta, a veces la obsesión sobre una venganza puede superar todo lo demás. 

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¡Hola, lectoras! Bueno aquí os dejo el capítulo número diez de fear, y a partir de aquí como podréis comprobar Justin estará tenso en bastantes tipos de situaciones. Todo empieza a dar algún que otro giro. Empiezan a salir nuevos personajes que a lo largo de la temporada tendremos ganas de matar. En este capítulo hay muchas pistas de lo que pasará en los próximos, sobre todo en la última frase. A veces una venganza puede hacer que pierdas muchas cosas...o personas ¿no? Dejo que vuestra imaginación actue y que me contéis lo que pensáis que pueda pasar a través de mi twitter para la novela: @espeblumer  y si no tienes twitter pues por aquí en un comentario. Me haría muy feliz saber vuestras opiniones de verdad. Un besazo y...

¡HASTA PRONTO, PEQUEÑAS!