Fear. Capítulo seis.

Justin mira desde una moto honda 250 como Jane corre hacia un mercedes gris metalizado, ¿será ese chico su novio? Se pregunta para sí mismo mientras aprieta su mandíbula. Mira hacia la matrícula del coche y la memoriza. Pronto tendrá una conversación con ese chico, necesita saber si es el novio de Jane o no, y lo que más le jode es que no sabe porque la necesidad de saberlo. El mercedes empieza a alejarse y Justin sonríe divertido tras la idea que acaba de pasar por su cabeza. Se monta en su moto y la arranca para seguir al coche en el cual va montado Jane. Se pone al lado del coche por el lado del copiloto, estira un brazo y con sus nudillos toca el cristal haciendo que Jane se asuste y luego le mire sorprendida. Baja la ventanilla. Se miran divertidos.

-          ¿Qué estás haciendo?

-          Me apetecía verte.

-          ¿En medio de la calle, a 150 kilómetros por hora y llamando a la ventanilla del coche? –pregunta Jane divertida.

-          Sí, exactamente eso, ¿nunca te lo han hecho? –Jane niega con la cabeza mientras sonríe- yo tampoco lo he hecho antes –dice Justin .

Los dos se miran mientras sonríen. Justin acelera mientras le guiña un ojo a Jane.

-          ¡Adiós nena! – exclama Justin mientras se aleja del mercedes gris metalizado dejando a una chica con una sonrisa divertida a los labios, y a su lado a un Christian totalmente serio maldiciéndolo por lo bajo.

|| Jane ||

Bajo del coche con un pequeño salto, ando hacia la entrada de mi casa para luego entrar. El olor de una deliciosa lasaña hace que mis tripas rujan por lo bajo. Dejo la maleta caer en el sofá marrón chocolate que está justo al principio. Entro en la cocina para encontrarme a Karla cocinando, cuando me ve entrar me sonríe tiernamente y no tardo en acercarme para besar su mejilla. Es una mujer realmente encantadora.

-          ¿Qué tal el día, pequeña?

-          Cansado, realmente cansado –digo mientras cojo un pequeño trozo de pan.

-          Ya vamos a comer, Jane. No comas que después dejas la comida y…

-          Sí, sí –sonrío dejando el trozo de pan en la encimera- Lo siento, Karla.

Karla ríe divertida para luego seguir haciendo la comida, salgo de la cocina y me acerco al despacho de mi padre. Llamo un par de veces hasta que escucho su voz diciéndome que puedo entrar. Abro la puerta poco a poco hasta asomarme por completo. Mi padre me sonríe y yo le devuelvo la sonrisa mientras me acerco a él. Beso su mejilla.

-          ¿Qué tal la universidad, hija?

-          Ya sabes, papá. Lo mismo de siempre, interminable –digo mientras dejo soltar una pequeña risa.

-          Es lo que tienes que hacer para un buen futuro, Jane.

-          Y es lo que estoy haciendo –sonrío tranquilizándole.

-          Karla ya ha hecho la comida, ¿almorzarás conmigo? –pregunto ilusionada. Hace mucho tiempo que no almuerzo acompañada.

-          Lo siento, Jane. Ya sabes que tengo trab…-no le dejo terminar cuando suelto un suspiro y me separo de él para ir hacia la puerta- lo siento, quizás mañana podamos salir juntos a almorzar.

-          Si, papá –asiento y salgo del despacho para luego dirigirme a la cocina a ayudar a Karla con la comida.

Cuando termino de almorzar subo las escaleras hasta llegar a mi habitación. Cierro la puerta detrás de mí, cuando ya estoy dentro no tardo en tirarme en la cama. Miro el techo un rato, quizás uno o dos minutos. No sé cuanto. Cojo el móvil de mi bolsillo delantero y pongo una de las tantas canciones que tengo guardadas, y me quedo dormida al ritmo de la canción Firefiles cantada por Ron Pope.

|| Justin ||

Miro nuevamente el papel con la dirección de Joseph West. Espero impaciente a que llegue del trabajo, según lo que tengo entendido trabaja en un banco y llega justo a las cuatro y media de la tarde a su casa. Miro mi reloj. Debería de haber llegado hace cinco minutos. Alcanzo el paquete de tabaco de mi bolsillo izquierdo sacando de el un cigarro junto al mechero. Lo enciendo dándole una leve calada que hace que me relaje. Guardo el paquete y el mechero, y me fumo el cigarro mientras espero a que Joseph llegue. Un audi a3 se apodera de mi mirada dejándome ver a un hombre de unos treinta y pico años conducir. Sonrío interiormente. Llegó mi turno. Me bajo de la moto para después aplastar el cigarro con la punta de mi deporte. Joseph aparca para luego salir del coche con un maletín negro en su mano izquierda. Me acerco por detrás.

-          Joseph –digo su nombre lentamente haciendo que el hombre se asuste y luego se gire.

-          ¿Nos conocemos?

-          A mí no, pero a mi padre sí.

-          ¿Perdona?

-          Perdonado –me burlo.

-          ¿Qué quieres? –pregunta y puedo sentir el miedo en sus palabras.

-          Información, tan solo eso.

-          ¿De qué quieres información?

-          Jeremy Bieber –pronuncio el nombre de mi padre y noto como el nerviosismo se apodera de su cuerpo- ¿lo conocías?

-          No tengo ni idea de quién es, y ahora vete si no quieres que llame a la policía –se gira para caminar rápidamente pero me adelanto y me pongo delante suya.

-          Da la casualidad de que él sabía perfectamente quien eres tú –digo burlón- ¿o no recuerdas cuando le quitaste su puesto de trabajo?

-          ¿Qué quieres saber de él?

-          De él no es de quien quiero información…

-          Voy  a llamar a la policía –dice nervioso.

-          Adelante –desafío- pero te prometo que si llamas, será la última llamada que hagas –amenazo seriamente- dime donde vive Anthony Green.

-          ¿Quién? –pregunta enfadándome. Doy un paso hacia delante y cojo su camiseta en un puño.

-          Dime donde coño vive –susurro intentando no perder la cabeza.

-          No lo sé –dice nervioso. Le empujo haciendo que se choque con su coche.

-          Te lo voy a repetir una vez más, tan solo una vez más…y por tu bien que no lo tenga que repetir – le miro ganándome una mirada de terror de su parte- ¿dónde mierda vive Anthony Green?

-          Dos calles más atrás, en la casa número quince –dice haciéndome sonreír victorioso.

-          Espero que no me estés mintiendo –susurro mientras me acerco a él- porque sino tus hijos y tu mujer van a sufrir las consecuencias.

Joshep asiente y poco a poco me alejo dejándole con el miedo en la mirada. Me monto en mi moto y arranco para conducir dos o tres calles más para atrás. Busco con mi mirada el número quince hasta que lo encuentro, un cartel de se vende  ocupa toda la parte delantera del balcón de arriba. Gruño por lo bajo, maldita sea. Hago un puño con mi mano derecha y golpeo fuertemente mi moto haciendo que esta se mueva hacia los lados. Mierda, mierda, mierda…me maldigo interiormente. Arranco la moto a toda velocidad, dejando mi ira ir. Intentando que la velocidad haga desaparecer toda mi furia. Paro la moto en la entrada de un parque cercano a la casa de Darren. Pocas personas vienen aquí ya que está a las afueras de la ciudad. Me siento en uno de los bancos más cercanos y dejo caer mi cabeza entre mis manos mientras mis brazos se dejan caer en mis rodillas. Todo esto va a ser más complicado de lo que creía. Escucho unos pasos que me despistan de mis pensamientos, y poco después escucho una voz que hace que mis músculos por una extraña razón se relajen. Elevo mi mirada hasta encontrarme a Jane con una mueca mientras entrecierra su ceño. Es malditamente preciosa esta chica.

-          ¿Estás bien? –pregunta mientras se acerca.

-          ¿Crees que si estuviera bien estaría aquí como un gilipollas?

-          Tan solo preguntaba.

-          Pues guarda tus malditas preguntas para alguien a quien les importe.

-          Realmente estás enfadado –murmura para sentarse a mi lado, ¿por qué no se va? Me pregunto mentalmente- no me mires así.

-          No te miro, tan solo intento intimidarte para que te vayas.

-          Lo vas a conseguir pronto si sigues hablándome así.

-          Ojalá.

-          ¿Qué te pasa?

-          ¿Te importa?

-          No, pero estoy aburrida –dice mientras encoje sus hombros.

-          No te hagas la graciosa conmigo, Jane. No cuando estoy malditamente enfadado.

Noto su mirada en mí durante unos segundos y luego escucho como se levanta de mi lado dejándome oler su delicioso olor a coco. Suspiro. Siento como me mira nuevamente pero siquiera elevo mi cabeza para mirarla. Su voz me vuelve a interrumpir.

-          Cuando yo me enfado también vengo siempre aquí, nunca hay gente –dice en un susurro pero la puedo escuchar perfectamente- cuando era pequeña siempre estaba enfadada, nunca hablaba con nadie, y este sitio era mi lugar favorito. Me sentía bien aquí.

-          ¿Por qué me cuentas esto a mi? –pregunto mientras levanto mi cabeza de entre mis manos y la miro. Encoje sus hombros.

-          Te quería hacer saber simplemente.

-          Pues no me interesa, así que te lo puedes ahorrar.

Agacho nuevamente mi cabeza pero no sin antes ver una mueca de su parte. Noto como pasa por delante de mí y sale del parque. Gruño por lo bajo. Maldita sea…susurro en voz baja. Lo que daría por ir al lugar en el cual yo me refugiaba cuando estaba enfadado de pequeño, al lugar que me enseñó mi padre y me prometió nunca olvidarlo. Puedes ir, queda a unos kilómetros solamente…me susurra una voz interiormente. Me levanto sin siquiera pensarlo un par de veces y corro hasta salir del parque. Jane está a punto de cruzar la esquina.

-          ¡Hey, Jane! –exclamo fuertemente haciendo que ella se gire dedicándome una mueca.

-       ¿Te apetece una escapada en moto?

     ¡Hola, os dejo el capítulo seis de fear! Espero que os guste y que me deis vuestra opinión por comentario o por twitter @espeblumer o @espebieber. Poco a poco se irá sabiendo cosas de Justin y de su pasado. En este capítulo habéis podido ver a un Justin tenso, y bastante enfadado. Pero dejadme deciros que esto no es nada para lo que Justin será capaz de hacer. Bueno antes ponía lo de pulsar 'tweet' pero como nadie pulsaba, lo quité. Me ha dicho una chica si puedo ponerlo de nuevo, así que eso haré. Por favor pulsar y así me hacéis saber quien lo lee. Un besazo, y os dejo un adelanto del capítulo siete...

       ADELANTO DEL CAPÍTULO SIETE.

-          No te acerques, Justin.

-          No quería hacerte daño, solo qué…joder, no te callas. No me conoces, no puedes decir nada de esa mierda sobre mí –le miro esperando una respuesta, pero no habla- ¿no vas a decir nada?

-          Yo… quiero ir a mi casa, por favor.

¡Hasta pronto bonitas, y no olvidéis pulsar en 'tweet'!

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