miércoles, 4 de septiembre de 2013

Fear. Segundo capítulo.




Jane repasa sus labios con un color rojo carmín y se aplica un poco de rímel en sus largas pestañas haciendo que sus ojos color verde destaquen. Anda hacia el espejo y mira su reflejo mientras gira un par de veces viendo como le queda ese vestido negro que quería estrenar hace tanto tiempo. Antes de salir de su habitación coge la chaqueta vaquera que cuelga detrás de la puerta para ponérsela mientras baja la escalera minutos después. Haciendo que sus tacones resuenen bastante fuerte corre al ver que llega tarde y que Enma se pondría como una loca si tardaba cinco minutos más. Coge un pequeño bolso que se lo cuelga en el hombro haciendo que caiga hacia abajo chocando contra su cintura cada vez que da algún que otro paso. Después de tenerlo todo preparado, coge el móvil y sale de su casa sin antes haber cerrado la puerta. Cuando está a punto de llamar a su amiga, ésta se adelanta.

-          Enma ya voy para allí, lo siento.
-          Si no fueras mi mejor amiga ya te habría mandado a la mierda.
-          ¡Enma!
-          Lo siento, es la verdad. Nos vemos –dice su amiga en la otra línea dejando escapar una risa al mismo tiempo que Jane.

Con un par de pasos rápidos llega a ver a su amiga a unos metros con un pantalón vaquero ajustado junto a una blusa verde agua que le favorece bastante.

-          Wooo, creo que los chicos tienen un problema hoy.
-          Cállate, estás preciosa –sonríe Jane mientras abraza a su amiga.

Las dos sonríen y andan hacia la fiesta que queda a las afuera de donde ellas viven pero por suerte, no muy lejos. Mientras se van acercando van escuchando la música bastante fuerte, y en el momento que Jane ve a un chico fumando mientras bebe una bebida, seguramente nada buena, sabe que ha hecho mal en venir a esa fiesta. Cuando está a punto de decirle a su amiga que se arrepiente, que quiere volver, Enma tira de ella para entrar dentro de la casa de madera de la cual no dejan de salir personas. Al entrar Jane siente la mirada de unos cuantos chicos y agarra la mano de su amiga un poco nerviosa, no se debería de haber puesto un vestido se maldice por lo bajo.

-          ¿Quieres algo de beber?
-          Sí.
-          ¿El qué?
-          Lo que vayas a tomar tú, Enma.
-          Vale, voy a la barra.
-          ¿Me vas a dejar sola?
-          Venga Jane, es solo un momento. Diviértete.

Y  dicho esto Enma se marcha dejando a Jane sola en medio de la pista rodeada de personas que no conoce, siquiera una cara conocida. Suspira después de inspirar fuertemente. Se fija un poco en la gente y a lo lejos ve a un chico de pelo rizado bailando de una forma poco conocida y no tarda en reír por lo bajo. Quizás debería divertirse como su amiga dice. Empieza a sonar More than friends y decide empezar a menear las caderas haciendo que algunos chicos a su alrededor no tardaran en querer acercarse a ella. Jane cierra los ojos y eleva sus brazos mientras se mueve hacia los lados sintiendo la música poco a poco. Empieza a acercarse al gran grupo de personas que hay en el medio de la pista y ahí bailar mientras siente el cuerpo de otras personas también bailar. De pronto una voz le asusta y se gira para ver a su amiga parada con un vaso en cada mano y una sonrisa divertida. Jane coge uno de los vasos y no tarda en darle un gran sorbo que hace quemar toda su garganta y que frunza el ceño mientras tose un poco.

-          ¿Qué es esto? –grita en el oído de su amiga.
-          Diversióooooon –grita Enma en respuesta mientras ríe y empieza a mover sus caderas haciendo que su gran melena rubia se mueva hacia los lados.

La música suena bastante fuerte haciendo que todos los adolescentes de ese lugar salten una vez tras otra tan solo descansando para beber de su bebida. En el centro se encuentran nuestras protagonistas riéndose de la vida, del peligro y del miedo. Divirtiéndose. Sin preocuparse por la hora que es, por cuantos vasos llevan o de si se ven bien. Mueven sus caderas de un lado hacia otro llamando la atención de muchos chicos en el lugar, sobretodo del chico de pelo rizado que anteriormente Jane miró divertida. Con un par de pasos el chico se acerca a las dos amigas junto a un amigo más. Enma y Jane sonríen. Son bastante guapos piensas ambas y se miran con una sonrisa de complicidad. Empiezan a bailar los cuatros mientras ríen sin parar. Elevan los brazos al escuchar como el DJ lo pide. Gritan haciendo que sus voces se escuchen e incluso por encima de la música.

-          Darren –susurra el chico de pelo rizado al oído de la rubia.
-          Enma –responde ella mientras eleva su vaso y da un gran sorbo para después guiñarle el ojo al chico. Sonríen y empiezan a bailar bastante pegados.

|| NARRA JANE ||

Los píes empiezan a dolerme y el alcohol ha subido a mi cabeza haciendo que me tambalee de un lado hacia otro sin saber apenas donde estoy. Busco con la mirada a Enma pero no la encuentro. Ya decía yo que era una mala idea venir pienso para mí misma mientras suspiro. El chico moreno se acerca a mi oído.¿Vamos al baño?  ‘ me separo rápidamente y le miro dedicándole una mueca llena de asco. Me aparto y voy andando mientras me apoyo en los hombros de las personas que siguen bailando. Algunas me miran mal, otras se ríen y otras comentan entre sí, pero realmente no me importa sus comentarios. Simplemente quiero encontrar a mi amiga y marcharme de aquí. Salgo fuera del lugar y me siento en uno de los tres escalones que hay justo en la puerta. Saco mis tacones y los pongo a mi derecha mientras que aguanto mi cabeza con mis manos dejando caer los codos en mis rodillas. Vaya mierda susurro para mí misma. Saco mi móvil y miro la hora. Las cinco y media de la madrugada. Voy a llamar a Enma pero me arrepiento al saber que no se va a enterar de nada. Elevo mi cabeza y a lo lejos veo a una chica agarrada del brazo de un chico. Frunzo el ceño. Y sonrío al ver a Enma. Menos mal suspiro y me levanto después de ponerme los tacones. Me acerco a mi amiga y al chico del cual si quiera sé su nombre.

-          ¿Dónde estabas? –pregunto mientras me acerco a ella.
-          Estaba mareada, y fui a dar un paseo –sonríe mientras mira al chico de pelo rizado.
-          Vayámonos ya, tía.
-          Darren nos ha invitado a su casa, vamos allí.
-          ¿Qué?
-          Venga, veniros. Tengo un amigo por aquí que estará encantado de conocerte, también vive en mi casa. Podemos divertirnos los cuatro –dice el chico del cual me acabo de enterar que se llama Darren. Le miro mal.
-          No voy a ir a casa de éste –digo señalándolo- y tú tampoco. Vayámonos.
-          ¡Yo quiero ir!
-          Enma…-susurro intentando convencerla.
-          Si quieres vete tú, pero yo voy a ir a su casa.
-          ¡Estás loca!
-          Hey, no la voy a violar –dice el chico divertido.
-          Cállate –murmuro enfadada. Darren sube sus brazo en señal de derrota.
-          Enma, no te voy a dejar sola.
-          Pues vente conmigo, él tiene un amigo para ti –dice soltando una pequeña risa.
-          ¡No quiero ningún jodido amigo para mí! –exclamo intentando que entre en razón.
-          Siempre igual de amargada –susurra mientras se apoya en el hombro del chico.
-          ¿Qué has dicho?
-          Lo que has oído.
-          Está bien, pues me voy. Te quedas con este chico que no conoces de nada, pero mañana cuando te levantes en su cama –digo señalando a Darren- y no te acuerdes de nada, no me llames.

Me doy la vuelta mientras maldigo el momento en el que acepté venir a esta fiesta. Ando con un poco de miedo mientras me tropiezo con alguna que otra piedra. De pronto escucho el claxon de una moto sonar y me aparto rápidamente. La moto se para y el chico que esta subida en ella se gira para verme. Lleva un casco que tan solo me dejan ver sus ojos color miel.

-          Podrías mirar por donde andas –dice de mal humor.
-          Y tú por dónde conduces, gilipollas –siseo la última palabra entre dientes.
-          Woo, tenemos una fiera aquí –dice divertido.
-          ¿Qué te hace tanta gracia?
-          Tú, te ves graciosa.
-          Me alegro de hacerte  gracia, ahora si me permites me voy –digo mientras paso por su lado con paso ligero. Me paro al escuchar su voz.
-          ¿Te llevo a algún lado y me haces otras cosas que realmente te permito? –me giro y le saco el dedo corazón para luego dedicarle un adjetivo que concuerda bastante bien con él. Imbécil.

Me giro y camino deprisa intentando no tropezar mientras maldigo al chico de la moto, a mi mejor amiga, al tipo que se la quiere llevar a su casa, y a la hora que decidí venir aquí. Cojo el móvil de mi bolso y miro si hay alguna llamada perdida. Ninguna. Suspiro. Siento un motor arrancar detrás de mí, a unos metros, y luego una moto venir a toda velocidad por mi lado. El chico que está en la moto saca su brazo y de un tirón me quita el bolso.

-          ¡Pero qué haces, subnormal! –exclamo fuertemente. Se detiene y corro hacia él tan rápido como mis tacones me permiten. Saca mi monedero y un par de lápices de ojos, los tira hacia mí y los cojo al aire. Estoy a punto de preguntarle que qué está haciendo, pero me interrumpe.
-          El bolso me lo llevo de recuerdo, nena –me guiña un ojo y arranca nuevamente para desaparecer de la larga carretera.
-          ¡Vuelve aquí! –exclamo con todas mis fuerzas mientras intento correr detrás de la moto. Pero paro al ver que es imposible alcanzarle. Cabrón.


Me quedo quieta mientras miro hacia mis manos en las cuales tengo el contenido que había en mi bolso. Luego miro hacia atrás un par de veces. Y reprimo una pequeña risa. Esto es de locos pienso mientras niego con la cabeza. Ando hasta cruzar la carretera y ver mi casa a lo lejos. Suspiro. Me quito los tacones y ando descalza lo que me queda de camino. Abro la puerta de casa y tiro los tacones al suelo haciendo que resuenen fuertemente. Dejo el monedero junto a los demás complementos en la mesa. Miro otra vez mi móvil, pero no hay señales de Enma. Me quito la chaqueta dejándola caer en el sofá. Voy hacia la cocina y bebo un par de vasos de agua. La cabeza me va a explotar, con un poco de dificultad subo las escaleras hasta llegar a mi habitación y allí desvestirme para ponerme el pijama. Me quito el maquillaje y me hago un moño un tanto extraño. Me miro al espejo y segundos después me arrepiento de haberme mirado. Dejo el móvil en la pequeña mesa que hay junto la cama en la cual me tumbo suspirando. Cierro los ojos y en tan solo unos minutos me duermo pensando en que mañana sea un día mejor aunque algo interiormente me avisa de que mañana va a ser un día lleno de sorpresas.






¡Hola! Bueno espero que os guste y que el final os guste, porque realmente el próximo capítulo os va a sorprender. A mi personalmente me ha gustado la escena de la moto, ha sido muy divertida de escribir. A mi me ha gustado y espero que os guste también a ustedes. A todo el mundo le gustan los retos, así que he decidido poneros un reto a ustedes...subiré dos capítulos dentro de dos días si las visitas suben bastante. Todo está en vuestras manos. Me hace ilusión que me dejéis comentarios, vuestras opiniones, etc...de verdad, me hace mucha ilusión ya que si escribo es por eso. Un besazo enorme y...

                              ¡HASTA PRONTO, PEQUEÑAS!

1 comentario:

  1. HAZ MARATÓN PLS.
    Bueno quizás es muy pronto, pero que mas da. Siguientee :)) Me ha parecido curioso sí, curioso. Jajjaja divertido por eso de la moto y , que tía otro right now.

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