domingo, 1 de diciembre de 2013

Fear. Capítulo veintitrés.




“ Según la real academia española, el miedo es una emoción caracterizada por una intensa sensación, habitualmente desagradable, provocada por la percepción de un peligro, real, presente, futuro e incluso pasado.




A toda hostia, a ciento veinte kilómetros por hora. Una curva tras otra. Un suspiro detrás de otro. Necesita que el maldito tiempo se pare para poder asegurarse que va a llegar a tiempo. El miedo le está matando por dentro, hacía tanto tiempo que no siente ese miedo que incluso le parece extraña esa sensación. Una última calle y aparca delante de uno de los pub de toda la ciudad, pero éste es el más alejado. Se baja del coche y corre hacia la entrada. Un hombre –el doble de ancho que Justin- se pone frente a él. Justin le mira mientras eleva una ceja y suelta un suspiro dejando que su rabia aumente.


- ¿Tienes entrada?

- Quítate de mi camino, gilipollas.

- Venga niñato, fuera de aqu…



Pero antes de que el hombre pueda termina de hablar un puño sale volando hacia su cara haciendo que su labio se parta. Y antes de que se de cuenta Justin ya ha entrado dentro del pub perdiéndose por la multitud de gente. Con su mirada busca a la morena, pero para su mala suerte allí hay demasiadas personas. Empujando a algunas personas se hace paso hasta que encuentra a una chica conocida. Enma. Corre hacia ella para agarrarla del brazo y hacerla girar. Enma primero le mira con sorpresa y luego hace una mueca.



- ¿Qué haces aq…

- No tengo tiempo para tu mierda, dime dónde está Jane.

- Ella ya se cansó de ti, Just…

- Dime dónde está, maldita sea.

- En el baño, ¿qué ha pas…



Justin no le deja acabar y se da la vuelta rápidamente encontrando un pasillo que supuso que le llevaría al baño. Entra y ve cuatro puertas de un color marrón oscuro. Busca con su mirada el cuarto de baño, hasta que ve una pequeña placa donde pone mujer. Abre la puerta y cuando entra no se encuentra nadie. Hay tres puertas más.


- ¿Jane? –pregunta mientras empieza a llamar a cada puerta. Se para en la última cuando escucha un ruido y de pronto la puerta se abre haciendo que su cuerpo se relaje al ver a la chica que buscaba tras ella.

- ¿Qué hac…


Justin sonríe ampliamente y se acerca a ella haciéndole callar mientras besa sus labios. Al principio Jane no le sigue el beso, pero segundos más tarde sus labios corresponden a los de Justin con gran satisfacción. Justin da algunos pasos hacia delante haciendo que entren otra vez dentro de una de las tres puertas que complementa ese baño. Cuando entra cierra la puerta detrás de ellos y pega a Jane a las baldosas frías de la pared. Ambos gimen cuando el beso empieza a cobrar velocidad. Justin baja sus manos por la espalda de Jane hasta que atrapa el trasero de la chica entre sus manos haciéndola gemir. Empuja sus manos hacia arriba haciendo que ella pegue un salto hasta enredar las piernas en su cintura. Jane muerde el labio de Justin mientras que se separa de su cara y luego lo suelta, haciendo que ambos queden mirándose con la respiración agitada.


- ¿Por qué has venido?

- ¿Sabes cuál es la fuerza que hace que el imán sea atraído por el hierro? –pregunta Justin. Jane asiente confusa- pues parece que esa fuerza es la misma que me hace sentir atraído por ti. Y aunque me oponga, aunque intente separarme, no vale una mierda, porque esa fuerza es mayor a mí.



Un beso por parte de ella, otro por parte de él. Una sonrisa junto a una caricia. Y una seria de fuegos artificiales empiezan a explotar en sus interiores, haciéndoles sentir indecisos, aliviados, bien…pero sobre todo haciéndoles sentir en el jodido séptimo cielo.


Y es que para Justin besarla es mejor que una botella de ron y un viaje entre sábanas desconocidas. Para él tenerla cerca de su cuerpo se ha convertido en el mejor trofeo. Mejor que cualquier carrera de motos, e incluso mejor que sentir el humo del tabaco dentro de su cuerpo. Y es que desde que la conoce ese se ha convertido en su mejor pasa tiempo, y puede ponerle de los jodidos nervios con sus preguntas pero también le puede hacer sentir algo que nunca antes ha sentido. Se acaba de dar cuenta de que no puede separarse de ella, que si algo le pasa a la chica que tiene ahora mismo entre sus brazos, se volvería completamente loco. Porque acaba de perder la única apuesta que ha hecho en su vida, ha perdido una apuesta contra el amor.


‘Esto ha sido una advertencia, te estoy vigilando a ti y a tu chica. Te voy a hacer querer matarme. Un consejo: protégela.’



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1 comentario:

  1. VALE¡¡¡¡¡ has logrado lo que te proponias¡¡SORPRENDERNOS¡¡¡
    QUE GUAYYYY VERLOS OTRA VEZZZ JUNTOSSSS¡¡¡
    y jolinn tus ultimas frases ...,me matan "ha perdido una apuesta contra el amor."

    Le he dado muchas vueltas y ,..... me quieres explicar como has echo para escribir este fragmento "Un beso por parte de ella, otro por parte de él. Una sonrisa junto a una caricia. Y una seria de fuegos artificiales empiezan a explotar en sus interiores, haciéndoles sentir indecisos, aliviados, bien…pero sobre todo haciéndoles sentir en el jodido séptimo cielo. "¿¿
    OSEAAAA DIOSSSS TU SABESSS LO BIENNN QUE ESCRIBES?¿¿ y quien te diga lo contrario ES UN COMPLETO GILIPOLL@S O TE TIENE ENVIDIA ¡¡ ajaj puff en especial ese fragmento me ha llegado muy hondo
    voy a leer el siguiente capitulo a ver que pasa

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