viernes, 13 de diciembre de 2013

FEAR. Capítulo veintiséis.

Las mejillas de Jane se vuelven totalmente rojas al leer el folio que está pegado en la ventana de su habitación. Sonríe tímidamente mientras que estira sus brazos, para despegar el folio con sus manos. Lo relee un par de veces más y suelta una pequeña risa, “Justin está completamente loco” piensa mientras que busca con su mirada su teléfono. Cuando lo encuentra en la mesita de noche, da un par de pasos hasta alcanzarlo. Lo coge, y no tarda en teclear un sms respondiendo aquella pregunta que le ha hecho querer tenerlo cerca. Y todo para ella.

Mensaje de Jane:

‘ Buenos días, ¿y si tantas ganas tienes por qué no estás aquí ahora? ‘

Piensa unas cuantas veces si enviar o no el mensaje, pero finalmente lo envía mientras siente como sus mejillas se sonrojan. Pero es que tiene tantas ganas de él, como las tiene él de ella. El móvil vibra haciéndole saber a Jane que tiene un mensaje, y exactamente de la persona esperada.

Mensaje de Justin:

‘ Nena, no sabía de esa faceta tuya. Pero créeme que me encantaría estar allí ahora y hacerte el amor. No me tientes. ‘

Mensaje de Jane:

‘ Me iré a bañar, dejaré la ventana abierta ;) ‘

Jane ríe divertida cuando envía el mensaje, deja caer el móvil en su cama y anda hacia el cuarto baño donde se quita el pijama y su ropa interior. Cuando está desnuda, se inclina para poder llenar la bañera. Pone música en el radio que tiene dentro del baño y espera a que la bañera esté completamente llena. Cuando ésta está lista, echa un poco de gel de baño olor vainilla, y cuando termina no tarda en sumergir su cuerpo en el agua. Deja caer su cabeza hacia atrás mientras suena Skin. Tararea la canción mientras acaricia su piel dejando que la espuma tape la mayor parte de su cuerpo. Pero de pronto escucha un ruido y no tarda en girarse para mirar hacia la puerta, la cual está totalmente abierta dejando ver a un chico de ojos miel y pelo castaño, con una mirada totalmente oscura.

-          ¿Decidiste venir a hacerme compañía? –pregunta Jane mientras sonríe.

-          Me diste una muy buena razón para venir, nena.

-          ¿Si?

-          Si…-dice para luego lamer sus labios mientras que con su mirada recorre lo que puede ver del cuerpo de Jane.

Justin se quita la camiseta de mangas largas negra que lleva puesta y luego baja sus manos para desabrochar su pantalón dejándolo caer hacia sus tobillos. Da un par de pasos hacia delante dejando el pantalón detrás. Sonríe cuando ve como Jane se estremece. Baja sus boxers y carraspea para aclarar su voz antes de hablar.

-          ¿Me dejarías un lado, hermosa?

Jane traga saliva y encoje sus piernas para dejarle hueco en la bañera. Justin entra sentándose en ésta.

-          Ven aquí –sonríe Justin haciendo sonreír a Jane la cual no tarda en gatear hacia Justin para luego colocarse encima a horcada. Con cada una de sus piernas a un lado.

-          ¿Sabes algo? –pregunta Jane acercándose al oído de él.

-          Yo ahora mismo solo sé una cosa.

-          ¿El qué sabes? –pregunta divertida la chica.

-          Que tengo unas ganas terribles de ti.

-          ¿Muchas?

-          Muchísimas, cariño.

Y dicho esto no tardan si quiera unos segundos en pegar sus labios para devorarse uno al otro. Las manos de Justin van hacia la cintura de ella para poderla subir un poco más hacia arriba en su cuerpo. Justo en el punto en el cual sus sexos se rozan. Ambos gimen. Se separan un poco, sus respiraciones son bastantes agitadas y eso hace que el calor del momento suba aún más.

-          Te deseo tanto…-susurra Justin en el oído de Jane haciendo que enloquezca.

-          ¿A mi solam…

-          Si, a ti solamente. Te deseo nada más que a ti, nena.

Y sus labios vuelven a tomar el control de la situación, juegan un poco con sus lenguas para luego dar paso a algún que otro gemido ocasionado por el placer de sentirse tan cerca el uno del otro. Jane muerde el labio de Justin haciendo que éste abra los ojos para encontrarse con su mirada. Un verde agua contra un marrón miel totalmente tentador. Se quedan mirándose. Comiéndose con la mirada como siempre hacen. Jane suelta el labio inferior de Justin, pero no se vuelven a pegar sino que se quedan uno frente al otro.

-          Eres preciosa –susurra Justin mientras acerca sus labios al valle de los senos de Jane para dejar varios besos. Ella echa su cabeza hacia atrás dejando que Justin haga lo que quiera con cada uno de sus pechos.

Con un movimiento rápido de cadera Justin entra dentro de Jane, haciendo que ésta gima por la sorpresa. Ella pone sus manos sobre los hombros de Justin para poder impulsarse hacia arriba-abajo para hacer más fácil los movimientos. Justin aprovecha que Jane se acerca a él para poder besar la piel de su cuello. Se lleva varios segundos mordiendo y chupando haciéndole saber a la chica que le acaba de hacer una marca.

-          Eres…mía…-musita él mientras que alza sus caderas para poder adentrar más su pene dentro de Jane- me encantas, nena…-susurra haciendo gemir a Jane- te sientes tan bien….

-          Justin…oh dios…-gime Jane dejando caer su cabeza en el hombro de Justin.

La temperatura en el baño sube y los cristales se empañan. Ambos sienten el calor en sus cuerpos. El calor de querer estar lo más juntos posible, y eso es lo que consiguen con cada embestida. Quedar cada vez más juntos. Uno dentro del otro. Sintiéndose bien, tan bien que no quieren siquiera parar. Pero están a punto de llegar al orgasmo. Los dos juntos.

-          Ya…Justin…dios…-Jane musita mientras que siente como explota por dentro poco a poco.

-          Oh, nena…eso es, muévete una vez más –habla Justin entre gemidos mientras que se aferra a las caderas de ella para ayudarle a moverse, hasta que ambos cuerpos se tensan para después correrse juntos.

Jane deja caer su frente en la de Justin mientras suelta un último gemido acompañado de otro por parte de él. Cierran los ojos, pero no por mucho tiempo, unos segundos después ambos lo abren, para mirarse. La lujuria ha desaparecido para ser substituida por…¿amor?



Justin mira desde el filo de la cama sentado a Jane que se termina de vestir justo delante de él. Sin poderlo evitar, se levanta para poder abrazarla por detrás y pegarla a su cuerpo. Le gusta mucho, y para decir la verdad, que se cambie justo delante de él le hace ponerse bastante tenso. Jane sonríe cuando siente los brazos de Justin en su cintura. Acaba de ponerse el pantalón, y se gira ya vestida para enredar sus brazos en el cuello de Justin, el cual no tarda en darle un casto beso.

-          Tengo que irme –dice mientras besa nuevamente los labios de Jane.

-          ¿Por qué? –pregunta ésta mientras hace un ligero puchero con sus labios.

-          Algunos asuntos con Darren…-sonríe- pero antes quiero hacer algo.

-          ¿El qué es?

-          Quítate la camiseta –propone en un susurro. Jane se sorprende y frunce el ceño- no es para eso, nena. Solo quiero darle crema a tu tatuaje.

Jane sonríe y asiente para poco después quitar la camiseta que se ha puesto hace tan solo un par de minutos. Justin traga saliva y tensa su mandíbula. No puede evitar bajar su mirada hacia los senos de Jane, pero la quita rápidamente sabiendo que si sigue mirándola acabaría por hacerle el amor una vez más. Jane le da la crema que está encima del escritorio, para luego ponerse de lado dejando que Justin pueda echársela en su costado.

-          Mmm…está fría –ríe Jane cuando siente las yemas de los dedos de Justin juntar el frío contenido.

Justin no puede evitar sonreír, cuando termina, besa la piel de Jane haciéndole estremecer. Coge el chaleco de la chica, y con cuidado se lo pone. Cuando termina, besa la frente de Jane tiernamente.

-          Me tengo que ir, nena.

-          Está bien…-comenta Jane- ten cuidado.

-          Lo tendré –ríe Justin acercándose a ella para atrapar sus labios- ¿te llamo después, vale?

-          Vale –asiente ella- ¿vas a salir por el balcón pudiendo salir por la puerta?

-          ¿No está tu padre?

-          ¿Crees que dejaría que tuviéramos sexo en el baño estando aquí mi padre? –pregunta Jane incrédula.

-          Qué puedo decir…soy irresistible –ríe Justin ganándose un pequeño empujón de parte de Jane- voy a salir por el balcón.

-          ¿Se va a convertir en una costumbre para ti?

-          No, nena…lo que se ha convertido en una costumbre para mi es querer entrar por ese balcón –señala a sus espalda- para verte a ti.

Jane sonríe ampliamente y se pone de puntillas para alcanzar los labios de Justin. Cuando se separan sonríen.

-          Adiós, hermosa.

Y después de un par de miradas, no tarda en desaparecer por el balcón dejando una sonrisa pintada en los labios de Jane.


Darren le quita el último cigarro que le quedaba a su amigo, haciendo que éste frunza el ceño mientras conduce rápidamente. Justin suelta una mano del volante para poder señalar a Darren que se enciende el cigarrillo que le ha quitado con una sonrisa divertida.

-          Hijo de puta, es el último que me queda.

-          Mala suerte, man –responde éste dejando salir el humo de su boca.

Justin niega con su cabeza mientras que va bajando la velocidad hasta llegar a un edificio que está iluminado por una simple farola que está a la entrada.

-          ¿Estás seguro que es aquí? –pregunta Justin mientras le quita a su amigo el cigarro para darle una calada.

-          Seguro.

Justin abre la guantera y saca de ella una pistola. La introduce en la parte trasera de sus pantalones para luego, ambos salir del coche. Con unos cuantos pasos se adentran en el edificio, el cual está abandonado. Escuchan unas cuantas carcajadas, y no tardan en sonreír divertido.

-          Quédate aquí fuera, bro.

-          No, te dije qu…

-          Quiero hacer esto solo.

 Sin decir nada más, se acerca a la habitación de la cual salen las risas, y con una leve patada, Justin abre la puerta encontrándose con Anthony y una mujer rubia con un cuerpo totalmente impresionante.

-          Tú…-señala Justin- fuera.

La chica no tarda en salir deprisa de la habitación, sin siquiera abotonar la camiseta que deja sus pechos al total descubierto.

-          Parece que tenemos una visita –sonríe Anthony- ¿te gustó mi broma? ¿qué tal está tu chica?

-          Verás, hijo de puta…-musita Justin mirando con total odio al hombre que tiene en frente- vas a dejar a Jane fuera de toda esta mierda si no quieres que te rompa el cuello.

-          No, me divierto mucho jodiéndote, y además esa chica…mmm…me gusta, está muy buena. Me muero por poder follarla.

Justin no tarda en sacar la pistola que tenía guardada en la parte trasera de su pantalón.  Da unos cuantos pasos hasta presionar la punta de la pistola contra la barbilla de Anthony.

-          Te lo voy a repetir, y te juro que será la última vez antes de apretar el gatillo –murmura Justin intentando tranquilizarse- vas a dejar a Jane, o sino vas a tener que suf…

‘ Que alegría verte por aquí, Bieber.

Una voz conocida hace que Justin se gire mientras sonríe divertido. Sabía desde un principio que ese cabrón no era de fiar.

-          Parece que no te sorprendes.


-          No tengo mucho de que sorprenderme –comenta Justin- conozco a los hijos de puta como tú, Christian. 



Si has leído el capítulo pulsa aquí: , dame tu opinión vía twitter: @espeblumer o déjame un comentario en el capítulo. Si queréis todas las que seáis de Sevilla y vayáis a ver Believe a Nervión, decirlo para así poder veros que me hace ilusión. Un besazo a todas las lectoras y muchas gracias por todo.


Solo quiero decir una cosa: ¿ESTÁIS PREPARADAS?

1 comentario:

  1. MADRE MIA¡¡¡ la escena en el baño.................... ohh dioss¡¡¡ las palabras que has utilizado para describir la escena son PERFECTAS¡ no se como demonios lo haces pero siempre te quedan unos capítulos de OLE BANDERA(como se suele decir)
    Pero .....QUE HIJO DE PUTA CRISTIAN¡¡¡aggg que ganas de que Jane se de cuenta de lo hijo de puta que es y Justin le ponga en su sitio ¡
    puff que ganassss de leer mas capitulos¡¡

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