El despertador
suena a las seis y cuarenta y cinco como cada mañana. Jane gruñe mientras se
mueve entre las sábanas que están enredadas con su cuerpo. Abre un poco los
ojos hasta acostumbrarse a la luz y abrirlos completamente. Tiene tanto sueño.
Por ella se quedaría tumbada en la cama durante todo el día, pero debe de
seguir la rutina. Hoy era viernes. El último día que tiene universidad de la
semana, y eso le anima a levantarse de la cama e ir hacia el baño. Se enjuaga
la cara y se cepilla los dientes con la mano izquierda, mientras que con la
derecha se cepilla el pelo. Cuando termina, se aplica un poco de maquillaje
para poder tapar las ojeras que tiene bajo los ojos. Después se alinea la raya
del ojo haciendo que estos resalten un poco, pero no exageradamente. Se mira al
espejo, y después de maldecir su aspecto por lo bajo anda hacia el almario.
Escoge unos jeans y un chaleco negro pegado que realza sus curvas. Se viste, y
va hacia el espejo para mirarse un par de veces. Cuando termina, coge la maleta
y sale de su habitación.
Como cada viernes,
está completamente sola en casa. Su padre –como de costumbre- se fue de viaje
de negocios de los cuales Jane apenas sabe. Suspira mientras camina hacia la
cocina para coger una taza y echar leche dentro de ella, ayer llamó a Christian
para avisarle que no le recogiera. Le mintió diciéndole que iría con una amiga,
pero la verdad era que no le quería ver. No tenía ganas de sentirse incómoda
con su mirada. Y a parte tiene ganas de pasear un rato hacia la universidad,
aunque si sigue a ese ritmo si quiera llegaría. Jane deja la taza en el
fregadero y anda hacia la puerta con la mochila en su espalda. En cuanto sale a
la calle, un ligero viento frío hace que se abrace a ella misma. Tiene frío.
Mira hacia el cielo y ve algunas nubes grises, quizás ir a la universidad con
el tiempo así andando teniendo en cuenta que está lejos, no sería buena idea.
Pero ya no tiene marcha atrás.
Suspira y camina a
paso rápido hacia su destino: la universidad. Mientras camina conecta sus auriculares
al móvil, activa el modo aleatorio, y éste acierta con una de sus canciones
preferidas: James Blunt – You’re
beautiful. Mientras tararea la canción va aligerando el paso. Va a empezar
a llover, y todavía le queda un buen trozo que andar. Mira su reloj. Y también
llegaría tarde. Mierda. Hoy no era su día, desde luego. Camina con la cabeza
agachada y sus ojos reconocen algunas gotas en la acera. Acaba de empezar a
llover. Jane empieza a correr, y las gotas empiezan a caer más fuerte. Con su
mirada busca algún sitio en el cual meterse. Corre hacia un bar y se resguarda
bajo el pequeño toldo, ¡Vaya suerte a tenido de que el bar dejara el toldo
echado e incluso cuando está cerrado!
Ya no llegaría a
la primera clase, y era de matemáticas. Asignatura que odiaba y que se le daba
totalmente mal, y encima tenía el examen dentro de una semana. Jane suspira y
se quita los auriculares desconectando la música de su teléfono. Han pasado ya
cinco minutos, y cada vez llueve más. Su móvil empieza a sonar, el nombre de
Enma ocupa toda la pantalla. Descuelga.
-
Jane,
¿cómo es que no has venido a clase, estás bien?
-
Sí,
bueno, realmente podría estar mejor. Estoy bajo un toldo de un bar.
-
¿Bajo
un told…-Enma se para para reír fuertemente.
-
¡No te
rías de mi! –exclama Jane soltando también una pequeña risa.
-
Estás
loca, ¿por qué no te ha traído Christian?
-
Verás
es que…
-
Vuelve
a casa, anda. Luego me acerco y te doy los apuntes.
-
¿De
verdad?
-
Claro
que sí, además tengo que contarte algunas cosas. Y tú a mi también.
-
¿Cómo
qué?
-
¡Darren
me dijo que salías con Justin! –exclama Enma en medio del pasillo de la
universidad ganándose algunas miradas que le hacen enrojecer.
-
Cállate
–susurra Jane- no salgo con Justin. Pero de todas formas hablaremos más tarde.
-
Está
bien, pero no me digas que no sal…
Jane cuelga
dejando a su amiga sin acabar la frase mientras ríe, Enma está totalmente loca.
............
Después de darse
una ducha de agua caliente, Jane va hacia el salón. Enciende el televisor
mientras se sienta para buscar algún canal que le convenza. Pasa un par de programas hasta
que encuentra una serie que le gusta. Su móvil empieza a sonar cuando está a
punto de acomodarse. Se levanta y coge el teléfono que está encima de la
chimenea. Lo desbloquea, y sonríe al ver que es un sms de Justin: sube
a tu habitación. Jane frunce el ceño y confundida anda hacia la
escalera para subirla. Cuando abre la puerta de su habitación, sonríe. Justin
está, para su grata sorpresa, sentado en su cama.
-
¿Qué
haces aquí?
-
No te
he visto en la universidad y supuse que estarías aquí.
-
Así
es, ¿ha pasado algo? –pregunta Jane.
Justin se levanta
de la cama y se acerca a Jane con pasos lentos los cuales hacen que ella se
ponga totalmente nerviosa. Cuando está a centímetros de Jane, alarga sus brazos
para abrazar su cintura y poder acercarla.
-
Me
levanté con ganas de besarte –murmura Justin- entonces, fui a la universidad
temprano, creo que es la primera vez que voy tan temprano –dice mientras frunce el ceño
haciendo sonreír a Jane- vi que no estabas, entonces le pregunté a Enma. Me
dijo que no habías ido, entonces pensé en que te podía haber pasado algo, luego
me explicó que no pudiste ir porque empezó a llover. Y claro…yo tenía muchas
ganas de…-Justin baja su mirada hacia los labios carnosos de Jane- besarte.
Entonces vine hacia aquí.
-
¿Solo
para besarme? –pregunta Jane divertida.
-
Solo
para besarte.
-
¿Y
ahora qué? – Justin frunce el ceño sin entender lo que ella quiere decir- digo,
ahora que me tienes delante y puedes besarme…¿por qué no lo haces?
Y no hizo falta
nada más. Justin se lanzó hacia sus labios cuando acabó de hacer aquella
pregunta que le puso tanto, como todo lo que tiene que ver con ella. Mueve sus
labios con desesperación, de verdad, se moría de ganas de besadla. Y eso se
está convirtiendo en una costumbre diaria. Jane sube sus brazos y con ellos
abraza el cuello de Justin, el cual siente los senos de Jane chocar contra su
pecho. Éste se despega de los labios de Jane para bajar la mirada, maldita sea.
Esta chica le pone tanto. Tantísimo. Jane se sonroja al notar como él mira sus
pechos, pero en el fondo le satisface poder encender esa llama dentro de él. Le
satisface muchísimo.
Justin eleva la
mirada y traga saliva cuando nota los ojos de Jane quemar contra los suyos, tiene
tantas ganas de tener sexo con ella. Tantas. Que apenas se puede controlar con
unas simples caricias que le ponen a cien. O a mil. O quizás más. Pero solo
ella. Es la única chica que le ha hecho tener tantas ganas. Y maldita sea,
benditas ganas. Justin mete su cabeza entre la clavícula de Jane para allí
dejar varios besos mojados. Tan mojados como están ambos. Justin descansa sus
labios en la piel de la chica que le hace volverse completamente loco, y jodida
locura. Le sobra de todo menos cordura. Más besos. Mordiscos. Caricias. Jane
echa su cabeza hacia tras cuando nota la lengua de Justin bajar por su cuello
hasta tocar el principio de sus senos. Dan pasos hacia atrás hasta que la
espalda de ella choca contra la pared. Fuertemente, pero no le duele. Sino, que
le pone aún más.
Jane sube sus
piernas para colocarlas alrededor de la cintura de Justin, éste agarra su
trasero para no dejarla caer, cosa que no pasaría. Ambos gimen cuando sus sexos
se rozan. Un simple roce, y ya están muriendo de ganas el uno por el otro.
Justin besa rápidamente los labios de ella, mientras que con sus manos
desabrocha los botones de la blusa de Jane. No puede controlarse, las ganas de
verla gemir bajo sus brazos son superiores a todo. Gemir de placer, del placer
que él le de. Cuando acaba de desabrochar la blusa, la deja caer hacia atrás.
Haciendo que Jane quede en ropa interior de la cintura hacia arriba. Justin se separa para poder contemplarla. Es
tan malditamente hermosa, y no sabe porqué pero tiene ganas de hacérselo saber.
-
Eres
tan hermosa…-susurra Justin besando los labios de Jane fugazmente- preciosa…-un
nuevo gemido se escapa de los labios de ambos. Y es que aquella escena le
consume tanto a los dos, les llena tanto. Que se han olvidado de todo.
Justin juega con
las tirantas del sujetador mientras que llena el cuello de Jane de besos
fugaces y mojados. Por dios, aquello le estaba matando. Y justo cuando pensaba
que no podía estar más caliente, siente las manos de Jane entrar por dentro de
su camiseta mientras que hacia algún que otro movimiento con sus caderas
rozándose con su miembro. Justin vuelca los ojos mientras echa la cabeza hacia
atrás. Deja que Jane le quita la camiseta. Y cuando esto pasa, se acerca más a
ella. Sintiendo piel contra piel.
-
Justin…-gime
Jane cuando siente la lengua de él rozar sus pechos.
El cielo se
quedaría corto para decir exactamente como se sentía en ese momento, Jane juega
con la lengua de Justin dentro de su boca. Nunca le había pasado esto, pero
ahora lo necesitaba. Lo necesitaba mucho. Apretando sus piernas, le hace saber
a Justin que quiere ir a la cama. Ahora. Ya. Y éste capta la señal al momento,
dan algún que otro paso hasta que Justin le deja caer en la cama colocándose él
encima. Y ahora lo sentía mucho más, sentía la erección de Justin chocar contra
su bajo vientre. Y por muy exagerado que pueda llegar a sonar…nunca antes se
había sentido tan jodidamente bien.
-
¿Quieres
esto? –pregunta Justin mientras se separa de Jane para mirarla a los ojos. Moja
sus labios y luego mira hacia abajo. Benditas vistas.
-
Quiero
esto, Justin…-susurra Jane inclinándose para poder devorar la boca de él.
-
Yo
también lo quiero, nena…lo quiero todo de ti –murmura ronco, y un poco nervioso
al saber lo que acaba de decir e intenta arreglarlo- me gustas tanto, cariño.
Jane gime en
respuesta mientras alza sus caderas para poder sentir el miembro de Justin y
gime en protesta al sentir que todavía les separa la tela de ambos pantalones,
tanto como el suyo como el de él. Y cuando están a punto de deshacerse de esas
prendas, la puerta de la casa empieza a sonar. Jane se separa de Justin que le
sigue besando el cuello dejando alguna que otra marca.
-
Justin…están…llamando
–susurra como puede. Justin se separa al escucharla.
-
No
abras.
-
Tengo
que abrir, quizás es importante.
Y dicho esto, Jane
se gira quedando encima de Justin. Le da un pequeño beso en los labios y baja
de él. Coge su blusa que está tirada en el suelo, y después de echarle una
última mirada a Justin baja la escalera mientras termina de abrocharse todos
los botones. Se acomoda el pelo, y suspira intentando relajarse. Abre la
puerta, y se sorprende. Mucho.
-
¿Qué
haces aquí?
-
Llamé
a tu teléfono, y no lo cogías. Luego llamé a Enma y me dijo que te encontrabas
mal y no fuiste a la universidad. Estaba preocupado y pensé en venir a verte.
-
Ya
estoy bien, Christian. Gracias –Jane sonríe intentando esconder su nerviosismo.
-
¿Estás
bien? Pareces nerviosa.
-
No te
preocupes, está todo bien.
-
Si
quieres te puedo prep…
¿No
te dijo que estaba todo bien?
La voz de Justin hace que Jane le maldiga por
lo bajo y que los ojos de Christian pasen de un claro a un oscuro totalmente
ardiente. Jane se gira sobre sus talones para mirar a Justin mientras frunce el
ceño, pero ésta no encuentra su mirada ya que está fijada en la de Christian.
-
¿Qué
hace él aquí?
-
Verás
Christ…- Justin le interrumpe.
-
Estabam…
-
Déjalo
ya, Justin –amenaza Jane- él solo vino a ver como me encontraba.
-
¿Sabe
tu padre que te encuentras mal?
-
No,
pero no le digas. Ya se me ha pasado. Gracias –sonríe Jane nuevamente.
Christian asiente.
-
Será
mejor que me vaya, si necesit…
-
Si
necesita algo, ya estoy yo aquí –sonríe divertido Justin dejándose caer en la
pared.
-
Adiós
Jane, te llamaré más tarde.
-
Adiós
y gracias por preocuparte.
Después de unas
cuantas miradas, Christian se va. Jane se gira hacia Justin que le mira con el
ceño fruncido.
-
¿Pero
qué haces?
-
No,
¿qué hacía ese tío aquí?
-
Solo
se preocupaba por mí, maldita sea Justin. No puedes hacer est…
-
Si que
puedo hacerlo, y lo acabo de hacer. Y lo haría otra vez si hiciera falta –
susurra acercándose a Jane para abrazar su cintura- para dejarle claro a ese
tío que tú er…
-
¿Qué
yo soy qué?
- Que tú eres mía, solamente mía.
¡Hola, lector@as!
Este capítulo fue diferente a los demás que he escrito, ya que ha visto bastante roce entre Jane y Justin. Quiero disculparme, porque no se me da nada bien escribir ese tipo de escenas pero lo intento ya que en esta novela habrá muchas así. Espero vuestra opinión sobre esto, ya que quiero saber si os gustó como lo narraba.
Quiero adelantaros algo del próximo capítulo, y es que la visita de Christian dará mucha tensión al próximo capítulo junto también a la llamada que hizo cuando vio a Justin y Jane en el bar.
Los próximos capítulos serán ya un saltito más al descubrimiento de muchas mentiras, mentiras que harán que todo cambie.
¡Espero vuestra opinión ansiosa...!
¡Hasta pronto, y muchas gracias!
NO NOOOO JODERR¡¡ ODIO A CRISTIANNN¡¡¡jajaj no podía a ver llegado e otro momento ......jaja ayy que asco de niño¡¡
ResponderEliminary dioss que lindos ellos¡¡¡¡¡¡ de verdad que escribes muy bien, y la parte romántica que han tenido...madre mía jaja yo también quiero jaja y con la ultima frase ya me me muero¡¡¡
SIGUIENTEEE