viernes, 16 de noviembre de 2012

La mecánica del amor {42}


Un mes más tarde. || ________ ||

Vuelvo a hacer el mismo ejercicio. Miro la respuesta del cuaderno. Gruño por lo bajo y lo borro. Tiro el cuaderno hacia delante y apoyo mi cabeza en mis manos. Tengo el examen trimestral de matemáticas. El último. Y no puedo más. Bebo un pequeño sorbo del vaso de agua que tengo a mi lado. Como siempre. Mi hermana me mira de lejos, se acerca a mi y con un achuchón por la espalda y un beso en la mejilla me da ánimos. Suspiro. La puerta suena. Se escucha una voz de un chico. Es él. Sonrío. Por fin un momento de gloria. Siento sus manos taparme los ojos y luego un beso en la mejilla. Me quita sus manos para poder verlo. Se sienta frente a mi. Ríe un poco y yo elevo las cejas como gesto de que no entiendo de que se ríe.

- ¿De qué te ríes, Blas? –pregunto mientras recojo los papeles llenos de ecuaciones de segundo y tercer grado.

- De ti. Si te vieras. Tienes unas pintas horrorosas.

- Si has venido animarme de esa forma, te largas.

- Ya sabes que lo digo de broma. Tú siempre estás guapa.

- Cállate. Lo estás empeorando.

- Reímos.

- ¿Qué tal los llevas? –pregunta echándole un vistazo a los ejercicios.

- Bueno…lo llevo. Aunque suspenderé. No logro concentrarme.

- Y puedo adivinar cual es el motivo, ¿verdad? –me pregunta. 

Asiento, y siento como mis ojos se llenan de lágrimas. Nuevamente llorando por él. Blas se acerca a mi y me atrapa con sus fuertes brazos, y como llevo haciendo desde que le conozco me desvanezco en sus brazos.

Blas es mi vecino. Mi único amigo aquí. El mayor de los apoyos. Ha estado conmigo durante todo este mes. Tiene mi edad, pero a diferencia de mi él va al bachillerato de la escuela de aquí. Nos conocimos por la casualidad de que su ventana esta justo al lado de la mía. Cada vez que me acuerdo de Justin, él esta conmigo. A mi lado. Abrazándome. Cada vez que he querido llamar a Justin, él ha estado ahí para recordarme que lo mejor es que cada uno hagamos nuestro caminos, y es que… ¿cómo estarás, Justin?¿cómo te irá todo?¿te acordarás de nuestros momentos juntos?¿me odiarás?¿me seguirás queriendo?¿estarás pensando ahora mismo en mi, al igual que yo en ti mientras lloro sin parar?¿me extrañarás? Todo aquí es tan extraño sin ti. Sin tus besos. Sin tus caricias. Pero así lo decidí, y me tengo que aguantar cada una de las consecuencias de haberme alejado de ti.

|| JUSTIN ||

Le quito la pelota a Chaz, boto la pelota mientras corro. Se la lanzo a Ryan. Busco un hueco y cuando estoy solo, él me la lanza a mi. Doy dos zancadas hacia la canasta evitando a Bry, y encesto nuevamente. Choco mis manos con las de los compañeros de mi equipo. El entrenador pita con su silbato para finalizar el entrenamiento. Me quito el chaleco. Que calor. Echo mi pelo hacia atrás, algunas chicas me miran. Les guiño el ojo, y mediante risas y algún que otro comentario sobre el entrenamiento de hoy entramos en los vestuarios. Voy hacia mi taquilla, saco una toalla. Me quito la ropa que llevo y la guardo en mi mochila. Cojo ropa nueva y la dejo encima del banco. Ando hacia entrar en una de las duchas, cuelgo la toalla en la puerta. En un sitio que no se moje. Giro el grifo controlando la temperatura del agua que quiero que salga. Y millones de gotas salen disparadas hacia mi cuerpo. Cierro los ojos mientras siento como cada poro de mi cuerpo se relaja tras el efecto del agua. Escupo un poco de agua, aprieto mis ojos. ____. Sus besos bajo el agua. Su cuerpo. Sus caricias. Su risa haciendo eco en la habitación junto a la mía. Maldita sea. Otra vez pensando en ella. Otra vez pensando en ti. Juro que he prometido olvidarte miles y miles de meses. Día tras días. Pero debo de aceptar que los imposibles existen, y olvidarte es imposible. Has dejado tu olor pegado a mi piel. Tu voz como mi sonido preferido. Desde aquella llamada ya no te he vuelto a escuchar ¿me habrás olvidado?¿estarás con otro que no sea yo? Ha decirte la verdad, he intentado estar con otra chica. Pero no puedo. No puedo. Me acuerdo de tu cara cada vez que intento besar a otra chica. Me acuerdo de tu calor cada vez que quiero hacer el amor con otra. El otro día escuché a Brid hablar de ti, de que estabas en los últimos exámenes y conociéndote…estarás nerviosa. Ahora mismo estarás estudiando hora tras hora mientras tiras los papeles por todos lados. Conociéndote tienes un vaso de agua por la mitad y un lápiz mordisqueado por todos sitios a la otra punta de la mesa. Conociéndote no dejarás de hablar y de decir que vas a suspender. Conociéndote…ahora necesitarás uno de esos abrazos que te daba cada vez que estabas inseguras. Necesitarás que te acurruque y te acune como una niña pequeña, pero es que eres mi pequeña. Y aunque sé que lo mejor es olvidarte. Olvidarme de todo lo proveniente a ti. No puedo. Te extraño tanto, princesa. Sacudo mi cabeza al escuchar las voces del entrenador diciéndonos que debemos de darnos prisas, que van a cerrar. Apago la ducha y me enredo la toalla en la cintura. Salgo. Me seco y me pongo la ropa. Cojo mi mochila y me dispongo a salir del vestuario cuando siento una mano en mi hombro. Giro mi cabeza. Es Bry.

- ¿Te apuntas esta noche a una fiesta?

- No creo.

- Venga, no seas marica. Vente.

- No, tío. Paso.

- Deja de ser tan amargado, así no vas a hacer que vuelva.

- Ya sabes que estoy harto de decirte que no me hables de ella.

- Te duele que te diga la realidad, eh.

- Cállate, si no quieres que acabemos mal.

- No tengo ganas de pelearme, yo te lo dije y te lo aviso. No va a volver, así que deja de pensar en gilipolleces. 
Da media vuelta y sale por la puerta.

- ¿A qué hora es?

- Se gira.

- A las once y media.

- ¿Dónde?

- En la casa de Ari.

- ¿De Ari?

- Así es.

- Está bien, allí estaré.

- Eso es Justin –y después de darme un golpe en el hombro se va. Aprieto los dientes.

Me coloco mejor la mochila, y salgo del vestuario. Después de despedirme de algunos amigos voy hacia mi moto, en la cual puedo ver una silueta en frente. Frunzo el ceño. Me acerco un poco más, hasta visualizar quien es ¿Brid?¿Qué hace ahí Brid? 

- ¿Qué haces aquí? –le pregunto cuando me pongo a su lado.

- No sé, quiero hablar contigo. Creo que aunque te hagas el machote eres el único que me entiende.

- Creo que me he perdido –digo un poco confundido. Noto como sus ojos se humedecen. - ¿qué pasa, Brid?¿ha pasado algo..-niega al saber de qué y de quién me refiero- ¿entonces?

- La extraño mucho, Justin. Es mi mejor amiga. No puedo estar sin ella. La necesito tanto. Y sé que se ha ido por su madre. La entiendo. Sé que se ha ido sin pensar en ella, que nos ha dejado aquí solo por su madre. Pero la extraño.

- Una punzada en el corazón.

- Otra punzada más.


Me acerco a ella y le abrazo. Se acurruca en mi pecho. Brid es una buena amiga, y sé que ella le extraña tanto como le extraño yo. Le pego a mí. 

- Yo también le extraño, Brid. Muchísimo. –digo con la voz ronca. Y siento como algunas lágrimas quieren escapar, pero las retengo. No sé cómo pero las retengo. Acaricio la espalda de mi amiga, y escucho como solloza. Aprieto mi mandíbula. Y suspiro antes de decir la decisión de la cual ahora mismo estoy seguro.

- Voy a ir a buscarla. Voy a ir a Georgia a por ella, Brid.

2 comentarios:

  1. Ois espero que vaya de verdad a buscarla *-* aunque espero que no piense mal sobre Blas si le ve con ella o algo
    Publica pronto plis
    besos

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  2. Hdjdbdjdjdidjddhdjsjsk VA A IR A BUSCARLA!! *_____*
    Siguieeenteee :)

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